Caracas, 11 de enero de 2015.- Ayer continuaron las colas en Caracas por alimentos y bienes. A las afueras del Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela (en el centro de la ciudad) cientos de personas hicieron, desde tempranas horas de la mañana, una extensa fila para ingresar al lugar, donde vendieron varios de los productos que están escasos: harina, arroz, aceite, detergente y papel higiénico. “A mí no me importa hacer colas. Me vine con mis hijos de nueve y 10 años porque no tenía quién me los cuidara. Aprovecho para comprar lo que pueda. Me da miedo quedarme sin comida”, dijo una señora que prefirió no identificarse, pasadas las 12:30 pm.
“Yo me he metido en todas las colas, a veces sin saber qué están vendiendo, y compro cosas que ya tengo en casa, porque si uno espera que se acaben, corres el riesgo de no encontrarlos”, aseguró Ana Sánchez, ama de casa.
Ese temor lo manifestaron otros consumidores consultados. Analistas explicaron que estas compras nerviosas acentúan la crisis. “Parte del desabastecimiento es por la desconfianza que hay en la gente. La población se está dando cuenta de que no hay producción, que no se está importando, y eso produce esta tensión”, dijo Cipriana Ramos, presidenta de Fedecámaras Vargas.
El economista Jesús Casique coincidió con Ramos. “Los niveles de inventario han bajado muchísimo y seguirán bajando si continúa la demanda tan alta que hay por la gran preocupación que genera el desabastecimiento”.
Aunque desde el Gobierno se ha llamado insistentemente a la calma, las colas -que se han mantenido a las puertas de distintos comercios desde hace semanas- no han cesado. “La gente sabe que no hay ni seguridad ni soberanía alimentaria, porque no encuentra nada en los anaqueles”, sostuvo Ramos.
Fuente: LaPatilla.com