Caracas, 16 de noviembre de 2016.- El Señor Presidente, es una novela de Miguel Ángel Asturias (1899–1974), escritor, poeta, novelista y diplomático nacido en Guatemala, quien recibiera el Premio Nobel de Literatura en el año de 1967; dicha novela es considerada como punto de referencia en la literatura latinoamericana, explorando la denominada naturaleza de la dictadura y sus efectos sobre la sociedad.
Hago la anterior y breve reflexión con ocasión de referirnos a lo ocurrido en días recientes durante la elección general celebrada en los E.E.U.U, donde, sin duda alguna, la gran sorpresa fue el triunfo del señor Donald Trump, mucho más luego de que todas las encuestas daban prácticamente como ganadora a la señora Clinton.
Definitivamente no se trata de un simple cambio de poder entre los partidos del estatus quo dentro del país del norte, lo ocurrido constituye un cambio profundo en el modo de pensar del electorado norteamericano, quien compró el discurso de una persona que no viene de las filas de un partido ejerciendo distintos cargos de orden público o que ha pertenecido a alguna rama del ejercito norteamericano; por el contrario es un outsider de la política tradicional, lo cual debe analizarse.
Una cosa muy curiosa es que aun obteniendo la señora Hillary Clinton la mayoría del llamado voto popular 60.981.118 lo que se tradujo en 228 votos del Colegio Electoral, esto no se tradujo en el triunfo para la ex secretaria de estado y por el contrario el señor Trump con 60.350.241 obtuvo 290 votos del Colegio Electoral lo que lo hizo ganador de la contienda; cosas el sistema electoral norteamericano que podremos analizar posteriormente; lo cierto es que ahora inicia una etapa nueva para ese país, con un presidente que luce con muy poca experiencia en lo que tiene que ver con el cargo que ahora le toca desempeñar.
Donald Trump hizo algo que quizás no se había planteado tan frontalmente desde hace mucho, elaboró y manejo una propuesta que giró en torno a unos ideales políticos enfocados a las prioridades de un grupo tan delimitado como fuerte, a saber: el blanco, anglosajón y protestante (WASP, por sus siglas en inglés); ese enfoque por lo visto dio los resultados que nadie esperaba rompiendo con las reglas no escritas de las elecciones presidenciales.
Muchos analistas dudaban, pero se hizo realidad que al final, ni los latinos, ni lo negros, ni los jóvenes tuvieron el peso que sí tuvo esa “mayoría silenciosa” blanca, que definió la elección del pasado martes 8 de noviembre; por lo pronto tiempos diferentes en muchos ámbitos vienen para la nación norteamericana y sus habitantes que de seguro van a impactar en la región.
Finalmente es bueno recordar lo indicado por el ex ministro de relaciones exteriores sueco Carl Bildt, quien ha dicho que, de pronto un candidato y ahora presidente electo a la presidencia de los Estados Unidos, por primera vez amenaza la seguridad de occidente. Esperemos que no sea así y que la administración Trump sea exitosa en medio de estos tiempos tan convulsionados, por ahora sólo podemos decir desde nuestra palestra ¡Welcome Mr. President! Así de simple y sencillo.