Caracas, 08 de mayo de 2016.- El país no aguanta más. A veces nos da la sensación de que está a punto de ebullición. No es para menos. Una simple revisión del panorama nos explica lo que vivimos: Polar, principal empresa productora de alimentos en Venezuela, ha tenido que paralizar algunas de sus plantas por la falta de insumos. Las empresas públicas, las expropiadas por el gobierno hace tiempo que dejaron de rendir, no producen. Sin medicinas, y con servicios colapsados, el panorama luce pesimista para todo. La inacción del gobierno de Nicolás Maduro nos ha traído al extremo, a una crisis moral que solo encuentra solución en la activación del Referéndum Revocatorio.
El pueblo venezolano lo sabe. Por eso, se recogieron más de un millón y medio de firmas en tan solo 3 días. Por eso toda Venezuela está pendiente del proceso de validación y estamos dispuestos a asistir cuantas veces sea necesario para ratificar nuestro deseo de cambio.
No es casual que 12 años después de haberse creado una lista de exclusión como la Lista Tascón, el pueblo haya salido masivamente a firmar. Que mostraran con orgullo fotografías de cuando firmaban la planilla. No hay un firmante que no intuyera como iba a reaccionar el gobierno. Aun así, funcionarios, policías y hasta militares, salieron a dar a cara. A responderle a sus familias y no a los intereses del gobierno.
El gobierno, derrotado, aplica la fórmula a la que se ha acostumbrado: el miedo, la amenaza y la mentira. Apelan a desmoralizar un país porque dejaron de ser futuro. Representan el presente que el pueblo desea cambiar. Son el reflejo de la pesadilla que no queremos más nunca repetir.
¿Habrá peor miedo que el de perder la vida por la inseguridad? ¿o mayor incertidumbre que no poder garantizar la comida para la familia? En ese viacrucis vivimos a diario. ¿Acaso creen que sus amenazas tendrán algún efecto? La amenaza más grande que sufrimos los venezolanos es Nicolás Maduro y su gobierno. No más cuentos.
Mientras tanto, los venezolanos que queremos que haya mañana, seguiremos organizándonos por el cambio. Nada nos desviará en el camino. Un gobierno no puede aniquilar el futuro de todos solo por querer mantenerse en el poder. Le tienen terror a ser ciudadanos comunes porque destruyeron al país. Ellos no saben vivir sin privilegios pero todos nos cansamos de tener que sobrevivir sin futuro.