Bolívar, 29 de abril de 2018.- Con un incremento en la tasa de accidentabilidad laboral y la proliferación desmedida de enfermos ocupacionales, los trabajadores de Guayana celebran el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, ante la política de oídos sordos aplicada por el régimen al incumplir a cabalidad lo establecido en la Lopcymat.
Aliana Estrada, coordinador municipal de Primero Justicia en Caroní destacó que el 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad Laboral y ven con preocupación cómo a pesar de tener una Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), publicada en Gaceta Oficial número 38.236, de fecha 26 de julio de 2005, la cual abriría una nueva página en la larga historia de lucha de los trabajadores, no hay la aplicabilidad en el país para que los trabajadores sientan que su vida es respetada.
“Vemos como se ha tergiversado y maltratado la seguridad laboral en el país. A diario se distinguen trabajadores sin sus uniformes e implementos de trabajo, lo que ha ocasionado un aumento en los casos de enfermos ocupacionales y cada día hay mayores accidentes laborales a consecuencia de la falta de mantenimiento en las empresas de Estado. Aunados a la falta de repuestos, ausencia de insumos y la deserción de inversión en la materia, sin embargo, de manera milagrosa los trabajadores cumplen con la poca producción que se genera en las industrias venezolanas” denunció Estrada.
Expresó que cuando se habla de la explotación laboral sin protección, se refiere al Instituto Nacional de Prevención, Seguridad y salud Laboral, Inpsasel que funcionan como brazo ejecutor del gobierno y hace que solamente a las empresas privadas se le exija el cumplimiento de normas, pero las públicas no se le exige el cumplimiento de la misma.
“Hoy vemos en las calles a los trabajadores de la gobernación del estado Bolívar sin sus implementos necesarios para cumplir como debe ser con sus labores; de igual manera están los trabajadores del servicio de Aseo Urbano Domiciliario y los técnicos electricista de Corpoelec, la misma historia en las industrias del holding CVG, hasta Sidor perdió su slogan que rezaba la prevención es de todos”.
De esta manera queda evidenciado que no se cumple con lo consagrado en la Lopcymat y lo más grave es que después de eso, jamás se instaló el Consejo Nacional de Salud y Seguridad Laboral que lo exige el artículo 36 de esa ley que fue creada para trabajar y garantizar la reducción de accidentes laborales al mismo tiempo que frenara la generación de enfermedades ocupacionales.
“Hoy se registran mas enfermos ocupacionales y accidentes laborales y el Estado no se está haciendo cargo de ellos. Además de la falta de insumos de medicinas y de servicios públicos. Hoy el trabajador es expuesto a condiciones inseguras en los puestos de trabajo sin que le importe al empleador el riesgo que puedan sufrir.
Estrada evidencio que tampoco se cuenta con una política cierta de Seguridad Laboral en el país, para determinar cómo se maneja el Gobierno frente a la Seguridad. “Pareciera que la política del Estado es no pararle a la prevención y eso lo debe exigir los empleadores que están subordinados al manejo del personal, pero éstos no hacen nada, sólo les importa el trabajador para obligarlo a participar en las marchas oficialistas”.
En consecuencia en Venezuela no existen programas de Prevención laboral “con respecto a otros países nuestros medios de trabajo están obsoletos y no garantizan una óptima calidad de vida a la hora de cumplir la jornada”.
Rechazó contundentemente que los trabajadores de Guayana se hayan visto en la necesidad de salir de sus turnos de trabajo, para continuar laborando en otras actividades, porque el salario mínimo no les alcanza y así tampoco se garantiza el disfrute del tiempo libre para la familia.
Finalmente indicó que toda esta situación de riesgo genera que haya más enfermos ocupacionales y mayores accidentes laborales, por ello, urge un cambio de gobierno para poder articular acciones que permitan cumplir un plan preventivo para disminuir esta amenaza y salvaguardar el bienestar de los trabajadores.