Caracas, 03 de marzo de 2017.- Este viernes, los diputados a la Asamblea Nacional (AN) por la Unidad acudieron a la sede de la Embajada de la República Popular de China en Caracas – Venezuela, para exigir información acerca de los convenios bilaterales suscritos por el Estado venezolano, durante el mandato del presidente Nicolás Maduro, que no han sido aprobados por el Parlamento Nacional.
El asambleísta José Guerra, presidente de la Comisión Permanente de Finanzas de la AN, aseveró que esta modalidad de endeudamiento que no es aprobada por el Parlamento sino por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) irrumpe con lo establecido en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, por lo que dichas deudas son tomadas como ‘nulas’ para el momento en que deban ser canceladas.
“Se presume que el monto de estos convenios ronda por los 60 mil millones de dólares. Recientemente, Nicolás Maduro informó que ambas naciones firmaron nuevos convenios por 25 mil millones de dólares y no sabemos de dónde saldrá el dinero para pagar esas deudas. Nosotros queremos ratificar que todo endeudamiento, en cualquier tipo de moneda, tiene que ser autorizado por el Parlamento Nacional. Queremos mantener y mejorar la relación con China, pero con transparencia. Esta deuda es muy significativa, la estamos pagando en términos de 300 mil barriles de petróleos diarios y que no podemos permitir que siga creciendo sin conocer los términos en los que se están suscribiendo esos convenios entre ambos gobiernos”, dijo Guerra.
El diputado reconoció la crisis económica por la que atraviesa Venezuela, al tiempo que advirtió que dicho default no puede conllevar al Gobierno Nacional a cometer irregularidades. “Tenemos información de que otros organismos multilaterales y bilaterales de créditos les han suspendido estos préstamos, precisamente, por no contar con la debida autorización de la Asamblea Nacional, tal como lo estipula nuestra Carta Magna; como, por ejemplo: el Banco Interamericano de Desarrollo que está renuente a ofrecer esta ayuda al país. El Gobierno ha ofrecido la autorización del TSJ, pero en términos legales e internacionales este permiso no es suficiente, porque las leyes son aprobadas por la Asamblea Nacional y el endeudamiento es una Ley que no ha sido aprobada por la misma”.
Explicó que los convenios tienen, por lo general, dos modalidades de pago, “les prestan plata a Venezuela para que compren productos hechos en China, como: carros o equipos electrodomésticos chinos; y la otra es un desembolso de efectivo, que se paga con el día de petróleo que antes eran unos 450 mil barriles diarios que ahora se han reducidos, porque China le dio una moratoria hasta este año para el pago de capital, solo se están pagando los intereses. Pero esos barriles de petróleo los está sacrificando Venezuela, porque se pudieran vender en el mercado y tener plata”.
Asimismo, el diputado Jorge Millán, Jefe de la Fracción Parlamentaria de Primero Justicia, aseguró que esta actuación del Gobierno forma parte de la matriz de desconocimiento y desacato. “Este es el mismo libreto del desconocimiento a la Asamblea. Para nosotros el TSJ ya no tiene significación, es un organismo desprestigiado. Nuestro compromiso es con el pueblo venezolano.
Destacó que los parlamentarios han denunciado un sinfín de hechos de corrupción “parte de la mayoría de los créditos que se han dado a la Embajada China y otros acuerdos bilaterales han terminado en los bolsillos de la corrupción del gobierno venezolano, lo acabamos de exponer en el informe eléctrico que presentamos, y en los informes de PDVSA”.
Finalizó Millán, que el dinero no beneficia a los venezolanos, y que cualquier organismo multilateral que hoy contraiga deudas con Venezuela ilegalmente, lo que están haciendo “es una donación al país”.