Aragua, 07 de octubre de 2016.- A juicio de Roberto Campero, dirigente sindical de Primero Justicia y directivo de Fetraragua, los trabajadores venezolanos deben estar preocupados ante un posible aumento salarial, porque eso perjudicaría aún más el poder adquisitivo de la masa obrera.
Aunque indicó que habrá más dinero circulante, la ciudadanía no tendrá poder de comprar, porque los niveles de inflación que se manejan en la actualidad superan 500%. “La inflación como siempre terminará comiéndose el salario, y eso seguirá siendo nocivo para los empleados”, expresó.
De igual forma explicó que esta situación también afectará a los empresarios que no tendrán la capacidad para cancelar un aumento del salario mínimo y posiblemente del bono de alimentación, destacando que las pequeñas y medianas empresas serán las más perjudicadas, llegando a cerrar sus puertas por no poder sostener los gastos de personal.
Considera que los próximos tres meses serán decisivos para muchos empresarios porque al aumento del sueldo se le sumará el pago de utilidades y aguinaldos, por lo que instó a los representantes del Ejecutivo nacional a estudiar pausadamente esta aprobación y que no se haga como gancho electoral.