Trujillo, 05 de mayo de 2024.- El fracaso del modelo de gestión de la "falsa revolución bolivariana" en Venezuela ha llevado a los empleados públicos a una situación de pobreza extrema. Los salarios de hambre y la caída del poder adquisitivo del bolívar han convertido a esta clase laboral en una realidad dramática en la que sobrevivir se dificulta cada día más. Con un sueldo mínimo de 130 bolívares que no alcanza para cubrir ni siquiera la comida de un día, las penurias de estos trabajadores se agravan con bonos que no inciden significativamente en su situación económica.
En este contexto crítico, el abogado Marcos Montilla, vicepresidente de Asuntos Políticos de Primero Justicia en el estado Trujillo, ha denunciado la falta de incremento salarial como una nueva afrenta y humillación hacia los empleados públicos, cuyo esfuerzo diario no se ve reflejado en una remuneración digna. La imposibilidad de adquirir bienes básicos ha llevado a una creciente desmotivación y éxodo de trabajadores del sector público, que se ven obligados a buscar alternativas para sobrevivir.
El exalcalde resaltó que el deterioro total del salario ha provocado la salida masiva de funcionarios de sus puestos de trabajo, contribuyendo al aumento de la informalidad laboral en el país. Sectores tan fundamentales como la policía, los bomberos, los docentes, los médicos y los trabajadores de las alcaldías y gobernaciones, entre otros, se encuentran en una situación crítica, viéndose obligados a abandonar sus empleos para dedicarse a actividades informales o vender sus pertenencias para subsistir.
El dirigente regional de la tolda amarilla subrayó que la administración pública venezolana está en su peor momento, con servicios inoperantes, trámites congelados y un personal desmotivado y desesperanzado. La precariedad salarial y laboral ha llevado a que muchos empleados públicos se vean en la necesidad de buscar otras formas de subsistencia o incluso emigrar del país en busca de mejores oportunidades. Es urgente que se atienda esta grave situación y se implementen políticas que realmente beneficien a los trabajadores públicos, asegurándoles un salario digno.
Para terminar, Marcos Montilla ante esta crisis humanitaria que afecta a los empleados públicos, ratificó que es imperativo un cambio político este 28 de julio que garantice un salario justo y condiciones laborales dignas para todos los trabajadores. En nombre de Primero Justicia Trujillo hizo un llamado a unirse a Edmundo González, quien cuenta con el respaldo de María Corina Machado y los factores democráticos, quienes comparten la visión de transformar el modelo actual, donde se busca impulsar un cambio que brinde soluciones efectivas para mejorar la calidad de vida de los trabajadores del sector público y revertir la lamentable realidad a la que se ven enfrentados en la actualidad.