Caracas, 01 de diciembre de 2013.- Cada acción que toman contra nosotros desde Miraflores es una demostración más de cuánto miedo tienen y de que hasta ellos saben que este país cambió y que saben muy bien lo que va a pasar en las elecciones del 8 de diciembre si el pueblo sale a votar.
Caracas, 29 de noviembre de 2013.- “La gran batalla electoral, que decidirá el futuro de América Latina, será en Petare”. En estos términos definió Ernesto Villegas la importancia electoral del municipio Sucre en 2008. El oficialismo sabe que la verdadera “joya de la corona” es Petare, tanto numérica como simbólicamente. Sin Petare no ganan la Alcaldía Mayor y se les derrumba el discurso del monopolio de lo popular, al ser la oposición la que gobierna la barriada más grande del continente. Villegas tenía razón, hoy Petare no solamente decide el futuro de la revolución, sino también el suyo.
Caracas, 28 de noviembre de 2013.- El pasado sábado 23 en Caracas y en las principales ciudades del país hubo manifestaciones de calle para protestar contra el caos económico que se intenta fomentar desde el Gobierno, pero también contra la aprobación de una Ley Habilitante, innecesaria a todas luces, y contra la agenda represiva que está ejecutando el alto Gobierno cada vez con menos disimulo. El llamado que hizo nuestro gobernador Henrique Capriles a la activación no debe quedarse ahí; sino que debe transformarse en millones de votos el próximo 8 de diciembre, porque es la manera más contundente que tenemos para demostrarle a la cúpula oficial que la mayoría de los venezolanos queremos un cambio de sistema para el país.
Caracas, 25 de noviembre de 2013.- Recorrer Venezuela es encontrarse con gente que necesita, exige y merece soluciones. Y eso es lo mismo que decir que recorrer Venezuela es escuchar de la boca de la misma gente que quiere un cambio, que necesita un cambio, ¡que merece un cambio y no la ineficacia de quien está hoy en Miraflores! Nuestro país no tiene un gobierno nacional: lo padece.
Caracas, 23 de noviembre de 2013.- En los últimos años los venezolanos acudimos a cada proceso electoral como si se tratara del último. Siempre nos preparamos para el peor escenario y no falta quien nos diga en la cola del supermercado “hay que comprar comida, porque no se sabe lo que va a pasar”. A decir verdad en nuestro país los procesos electorales han adquirido una significación única, sobre todo cuando los espacios de expresión se han reducido significativamente.