Caracas, 30 de enero de 2019.- En Venezuela hay más de 400 presos políticos y temo si la cifra se queda corta, tras las mazmorras permanecen hacinados cientos de venezolanos por distintas causas y un solo motivo, el simple hecho de pensar distinto.

Ahora vemos con indignación cómo detienen a nuestros hijos, más de 77 menores de edad han sido reportados como capturados por la Dictadura, procesados por los tribunales y condenados por traidores a la patria, adolescentes que van desde los 14 años en adelantes y que son tratados peores que prisioneros de guerra, basta solo ver la declaración de Jickson Rodríguez, un niño de 14 años, quien fue detenido solo por cacerolear al frente de su casa en el Edo. Bolívar y tras casi una semana de arresto, fue liberado por la presión mediática, ya que es un niño epiléptico y la lucha de su madre por recuperarle otra vez la libertad. Jickson, apenas fue liberado, propio de la inocencia en su edad relata con ese sentimiento de que alguien reprenda a sus captores, que además de ser viles secuestradores fueron torturadores, el niño relata cómo fue golpeado, a pesar de las advertencias que este hacía sobre no poder recibir golpes en la cabeza por sufrir de ataques de epilepsia y la respuesta pedagógica de los verdugos fue un “Cállate que tú eres un detenido” y zuuuaaaas.

Así como Jickson aún hay menores retenidos sufriendo torturas y tratos crueles, mientras el usurpador de la Fiscalía, otrora defensor de los derechos humanos con la voz quebrada y los pantalones mojados carga su batería que ya no da miedo a nadie en contra del Presidente de la República interino Juan Guaidó, amenazando con detenerlo y congelándoles las cuentas en Soberanos, que mal los traen el nivel de desespero.

Lo cierto es que urge que liberen a los presos políticos, muchos como Luis Alejandro Mogollón o Vasco Da Costa, y otros que presentan un delicado estado de salud producto de las torturas, los malos tratos y las condiciones infrahumanas en las cuales se encuentran, esta Dictadura los tiene peores que presos de guerra y lo alarmante es que ante su desespero siguen matando, torturando y secuestrando más inocentes, con el agravante que no discriminan ahora si son niños o adolescentes, creo que desde hace rato ha llegado la hora de neutralizar este tipo de acciones y sus captores.

El Presidente interino debe solicitar una acción contundente para liberar a los presos políticos, está visto que estos terroristas del régimen son grupos violentos que no depondrán su actitud ni se apegan a ningún proceso de paz, estos monstruos les place matar, torturar, irrumpir en los hogares para robar, violar y sembrar el terror, Venezuela no solo está secuestrada por estos peligrosos grupos armados, si no que se encuentran bajo amenaza, sometida por el terrorismo de estado. Presidente Juan Guaidó creo que es necesario detener esto con acciones necesarias y proporcionales a las desgracias que estos verdugos causan.

Así mismo aprovecho para denunciar que tras las rejas de la Picota en Colombia, se encuentra injustamente Antonio Vathiotis, un perseguido político preso en Colombia por un alerta roja que interpuso el gobierno de Grecia ante INTERPOL a solicitud de Nicolás Maduro y ahora inexplicablemente y a pesar del discurso del Presidente Iván Duque, sus instituciones mantienen un silencio que los hace carceleros de la Dictadura Venezolana con este hombre, 8 meses preso, sin haber cometido delito y sin acceso a ningún sistema de justicia que le permita defenderse, Pruebas hay de sobra que certifican la inocencia de este greco-venezolano, hasta la Asamblea Nacional de Venezuela lo reconoce como un perseguido de la Dictadura, pero el Gobierno de Colombia lo mantiene preso sin dar respuesta. Un reto para Humberto Calderón Berti quien es ahora embajador legítimo de Venezuela en la hermana Colombia.

Solo espero el día que en mi país salgan libres los presos políticos, que escuchen sus relatos, y que les pregunten cómo debe ser la Amnistía, si es que existe algún perdón.