Caracas, 13 de julio de 2016.- En las últimas semanas hemos observado como el Gobierno Nacional ha llamado a un diálogo con quienes representamos a la Mesa de Unidad Democrática. En democracia siempre debe existir el diálogo, la falta de él, es la falta de democracia, es lo que hemos vivido en Venezuela en los últimos años.

Este intento no parece el deseo genuino de quien busca solucionar los graves problemas que vive Venezuela, se trata de la intención deliberada de retrasar el ejercicio de un derecho constitucional. Siempre estaremos dispuestos a hablar sobre los problemas de los venezolanos, nunca a negociar sus derechos constitucionales.

El diálogo es la búsqueda común de la verdad y de la justicia, quienes lo asumen reconocen la dignidad del que piensa distinto, esto exige apertura, aceptación de las diferencias y la búsqueda del bien por medios pacíficos. Este es el diálogo que merece y demanda nuestro país.

Los venezolanos han expresado claramente su decisión de cambio. El Consejo Nacional Electoral, hoy un instrumento al servicio del gobierno para obstaculizar el derecho a la participación de los venezolanos debe cumplir las normas que ese mismo órgano redactó en 2007, una norma muy clara: en 4 meses puede ser convocado un Referendo Revocatorio.  Nuestro procedimiento fue iniciado en el mes de mayo, después de un retraso injustificado de 2 meses, una vez iniciado el trámite, el CNE robó 40 días de solución a los venezolanos, el 26 de Julio deberán continuar los lapsos legales para que el Referendo que tanto exigen hoy los venezolanos sea realizado.

Este fin de semana pudimos observar las imágenes de nuestras madres andinas cruzando la frontera desesperadas por comprar alimentos y medicinas, tras revertirse parcialmente la errada política de cerrar nuestra frontera, lo que demuestra que no fue el contrabando, como señalaba el gobierno nacional, el responsable de la escasez sino la ruina de nuestra producción nacional.

Cada día vivimos 50 muertes por inseguridad, 5 protestas por falta de alimentos y medicinas básicas que ronda el 80%, 1 saqueo y 4 intentos, una inflación que alcanza los 3 dígitos, esos son los temas que deben ser conversados sinceramente por el bien de los venezolanos, pero un derecho constitucional como el Referendo Revocatorio es innegociable, y nada, ni nadie lo va a parar.