Caracas, 19 de junio de 2016.- Llegó la semana que el Gobierno trató de evitar, luego de un proceso de exclusión que no existía pero que el Consejo Nacional Electoral se inventó, llegamos a uno de los momentos más importantes y uno de los primeros obstáculos impuestos por un ente electoral que en vez de incentivar la participación de los venezolanos, busca maneras para dificultarla y evitarla.

Los venezolanos estamos buscando una salida constitucional, democrática, pacífica y electoral. El Referéndum Revocatorio establecido como uno de los avances de nuestra carta magna y hoy luchamos contra el Consejo Nacional Electoral, un ente que debería garantizar y facilitar la participación de todos los venezolanos y es quien pone las principales barreras para que el proceso pueda avanzar con normalidad.

Los pormenores de cómo llegamos a este momento, si bien tienen importancia histórica no lo tienen en este momento crucial, lo fundamental será alcanzar el objetivo de validar el millón 300 mil firmas que permitió validar un Consejo Nacional Electoral, cuyo principal objetivo hasta el momento no ha sido permitir la inclusión, ni la expresión de las mayorías, sino proteger y defender a capa y espada al régimen que comienza a ver su salida democrática en el corto plazo.

Estos serán días donde los venezolanos debemos salir a validar nuestras firmas de forma entusiasta, con alegría, con la convicción de que estamos dando un nuevo paso para cambiar al país y para salir de un modelo que sólo funciona cuando la chequera y los dólares del petróleo llegan, pero que hace aguas cuando el precio del crudo cae.

Debemos tener claro que este proceso ha sido difícil de alcanzar y que seguramente a lo largo de la semana surgirán nuevos shows por parte de Nicolás Maduro y su experto rebanador de firmas Jorge Rodríguez, quienes ya no ocultan sus rostros para tratar de hacer ver a los venezolanos que firmamos para exigir la activación de un derecho constitucional, como delincuentes que tratamos de “tumbar a un gobierno”.

Muchas serán las tentaciones a un pueblo cansado de las colas y hambriento, para generar un estallido social, única herramienta que le queda a este fracasado gobierno para evitar lo que ya es un hecho y se siente en cada barriada, callejón o vereda por la que llevamos el mensaje del cambio, que reciben los venezolanos con las puertas abiertas y con la mirada de esperanza en un futuro mejor.

Del 20 al 24 de junio la meta es sencilla, vamos a movilizarnos organizadamente pero con contundencia para validar cada una del millón 300 mil firmas que fueron aceptadas por el CNE, vamos a ratificarle con nuestra actitud cívica pero con firmeza a Tibisay Lucena y a las otras tres rectoras del ente comicial nuestra orden revocatoria del mandato del presidente Nicolás Maduro, vamos a hacerle entender a través de nuestra asistencia a los centros de validación que quien manda y quien dispone el destino del país no son las rectoras del CNE, sino los venezolanos.

Llegó el momento de movilizarnos por nuestro futuro, los pasos y los tiempos cada vez son menos, luego de superar este escalón los lapsos para realizar el referéndum revocatorio y la posterior elección presidencial están establecidos en la Constitución y no pueden ser modificados ni por el CNE, ni por el bufete presidencial ubicado en el TSJ, este año tendremos revocatorio y este mismo año le daremos su carta de despido al peor presidente de nuestra historia.

Los venezolanos estamos hechos para escribir grandes páginas de nuestra historia y esta será una de ellas, cuando los venezolanos gracias a su vocación democrática saquemos del poder a través de los votos a un gobierno totalitario, incapaz, corrupto y hambreador. Nos vemos en los centros de Validación #RevocatorioYa