Caracas, 04 de mayo de 2016.- La semana pasada en solo dos días logramos recabar más de 2 millones y medio de firmas para conformar la agrupación de ciudadanos del 1% que conforma el Registro Electoral, un ejercicio heroico ciudadano, a pesar de que este trámite no está previsto en el Artículo 72 de la Constitución Nacional. Esta semana la entregaremos al Consejo Nacional Electoral, quien deberá validarlas como lo hizo rápidamente con las firmas recogidas por el PSUV en contra del Decreto de Obama contra funcionarios del gobierno, esperamos la misma celeridad.

Los venezolanos estamos urgidos por un cambio democrático, pacífico y electoral. Desde que llegó Maduro al poder los alimentos se han multiplicado por 30 y el sueldo por 7, las familias venezolanas trabajan imparablemente para cubrir los gastos mínimos de supervivencia: comida, servicios, medicamentos, transporte, entre otros, y están cansadas de que su esfuerzo se lo coma la inflación, y de que el Presidente de la República no haga nada para detenerlo. A esta inflación galopante se le suma el desabastecimiento en medicamentos y alimentos básicos que ya ronda el 90%, no hay salario por más millonario que sea que aguante tanto golpe.

Si comparamos el salario mínimo venezolano con el resto de los países latinoamericanos,  el promedio es de $316 mensuales para el año 2016. Venezuela tiene su salario mínimo casi 10 veces menos al de los principales países de América Latina, es decir, los venezolanos cobran apenas $34 mensuales.

Esta indignante realidad quiere ser cambiada por la gran mayoría de los venezolanos y el  Consejo Nacional Electoral, debe ser garante de ese derecho constitucional de los venezolanos a revocar al peor gobierno de toda nuestra historia.

En unas semanas el 20% de los electores inscritos para votar firmaremos para para que el referendo revocatorio sea activado definitivamente, aproximadamente 4 millones de votantes iniciaremos el cambio necesario que estamos necesitando. Ni el capta huellas, ni los testigos del gobierno, ni las amenazas de un Gobierno que ya está derrotado amedrentarán la decisión de cambio del 70% de los venezolanos. La fuerza del cambio que exigen los venezolanos es indetenible, será una lucha más llena de obstáculos que para el cambio definitivo, vamos a superar.