Valencia, 26 de enero de 2016.- El viernes pasado la Asamblea Nacional negó el Decreto de Emergencia Económica propuesto por el Ejecutivo. Un conjunto de medidas y atribuciones realizadas bajo un diagnóstico totalmente apartado de la realidad y con un alto contenido de poder y disposición del Gobierno sobre los bienes y propiedades del sector productivo privado. Debo afirmar que tal decisión ha sido la CORRECTA para el bienestar y el alcance de las verdaderas soluciones que buscamos todos los venezolanos. Haber respaldado tal Decreto hubiese significado el respaldo a la continuidad de un modelo económico destructivo e ineficaz.

Hoy podemos decir que GRACIAS a nuestro VOTO el pasado 6D, tenemos un Poder Legislativo que controla y le hace FRENTE a un Gobierno que busca destruir, controlar y expropiar los pocos medios de producción existentes. El Gobierno pareciera no saber que para disminuir la inflación y eliminar la escasez se logra apoyando al sector productivo privado en todas sus áreas. Siempre he destacado que la participación del sector privado es la clave para la recuperación de la economía; sin embargo, el Gobierno debe brindarle las condiciones mínimas para hacerlo crecer.

Apoyo desde el punto de vista financiero, de acceso libre a las divisas, de respeto a la propiedad privada, de subsidios temporales para el sector primario, del diálogo sincero con los productores de base, de seguridad jurídica, de incentivos fiscales para el incremento de la producción, otorgamiento de créditos blandos para la reactivación de pequeñas y medianas empresas; entre otras. 

El Gobierno insiste en ver la realidad económica como una ficción generada por quienes se oponen a su gestión, y no como una consecuencia generada por su errado modelo de producción y desarrollo. Los recientes cambios en el Gabinete Ministerial reflejan el ENORME DESGASTE en materia de soluciones que puede aportar el Gobierno a la crisis actual, tal es así, que hasta los mismos ministros no duran en sus cargos. Personajes con reconocidos y comprobados resultados en sus gestiones pasadas lejos de generar confianza AGRAVAN la percepción del riesgo para encarar este difícil año. Por el contrario, y dados los resultados electorales que todos conocemos, es el MOMENTO DE ORO en que el Ejecutivo y la AN se sienten a DIALOGAR para BUSCAR las soluciones a los múltiples problemas que atraviesa el país.

Los pronósticos para este año no son nada alentadores en materia económica, de no tomarse las decisiones correctas a tiempo. Se estiman una caída del Producto Interno Bruto del 11% promedio y una inflación anualizada del 390% promedio. Los precios del petróleo se estiman entre un mínimo de $17 hasta un máximo de $26 promedio el barril, la más baja en los últimos 13 años. Esta disminución en los ingresos petroleros recortará gravemente el nivel de importaciones.

De continuar la política de gasto público corriente, éste generaría un déficit fiscal por el orden del 24% del PIB, una cifra muy alta para una economía exportadora de petróleo. Las demás variables de carácter financiero y económico tales como el tipo de cambio y los tipos de intereses, su estimación dependerá de la oferta y demanda real que exista en el mercado interno y es muy comprometedor hacer erradas proyecciones. Lo que sí se prevé es una caída en la Demanda Agregada Interna como consecuencia de la ENORME inflación y la caída sostenida de las importaciones.

Queda en manos del Gobierno principalmente, y en otra, no menos importante la nueva AN en centrar TODOS los ESFUERZOS para amortiguar este NEGATIVO escenario. Cabe señalar que con decretos no se resuelve el problema. Los cambios POSITIVOS en economía se logran con un Plan de Acción bien estructurado y ajustado a la problemática actual. Dicho Plan debe ser elaborado por un equipo profesional de reconocida y comprobada trayectoria en el campo económico logrando brindar la CONFIANZA NECESARIA para IMPULSAR todo el aparato productivo. La Emergencia Económica EXISTE y existe desde hace un buen rato, lo importante es ACEPTAR la realidad como oportunidad de MEJORAR; de lo contrario, los venezolanos más temprano que tarde se verán en la NECESIDAD de cambiar al Gobierno…