Caracas, 23 de octubre de 2015.- Estamos a poco más de 50 días de elegir una nueva Asamblea Nacional, es un momento importante para reflexionar acerca de los cambios que necesita el país y en particular nuestra capital, Caracas, para iniciar una transformación que le devuelva el brillo que alguna vez tuvo la “Sucursal del Cielo”.

Muchos son los cambios que debemos generar, pero para tener los lineamientos claros, las primeras transformaciones y modificaciones deben partir del marco jurídico que enmarca al Área Metropolitana de Caracas, al Distrito Capital y a los municipios que conforman el Área Metropolitana de Caracas.

Debemos tener claro que parte de este entramado de leyes que quitan atribuciones, que en algunos casos genera que dos o tres instituciones tengan una misma responsabilidad, mientras otras están desiertas, fue desarrollado por una Asamblea Nacional con gran mezquindad política, que al verse derrotada en las urnas electorales cambió de la noche a la mañana las reglas de juego, sin importar la decisión tomada por los caraqueños.

De esta forma es necesario que la nueva Asamblea Nacional, surgida de la decisión popular del próximo 6D, inicie un debate importante y amplio para modificar y enderezar los instrumentos y leyes que han torpedeado el avance y el desarrollo de la ciudad de Caracas.

Es importante tener presente que los cambios en el ordenamiento jurídico de la capital se replicarán rápidamente en otras ciudades y espacios urbanizados del país, es Caracas el punto de partida para la transformación de Venezuela.

Desde este espacio consideramos pertinente que los cambios jurídicos se deben iniciar en tres ejes fundamentales, la reforma de la Ley del Régimen Municipal a dos niveles del Área Metropolitana de Caracas, para fortalecer a la instancia Metropolitana, una Reforma a la Ley de Ordenación Urbanística y la Reforma de la Ley Especial sobre la Organización y el Régimen del Distrito Capital, a los fines de reorganizar verdaderamente a la entidad,  municipalizando de ser necesario y permitiendo que sean los ciudadanos quienes elijan a sus autoridades.

Los caraqueños estamos viviendo un período nefasto para nuestra ciudad, convertida en el escenario de una lucha político partidista mezquina que ha sido impulsada desde el gobierno nacional con el afán de ideologizar a sus habitantes, para llevar adelante un modelo fracasado que nos sigue llevando a la quiebra, en lugar de darle las oportunidades a los ciudadanos para desarrollarse y progresar en paz como merecemos y queremos.

Ciertamente, las leyes por sí solas no garantizan la transformación de la sociedad para lograr la ciudad que tanto anhelamos. Las leyes y su proceso de construcción deben integrar a los caraqueños para que estos se sumen a los cambios, los sientan y los hagan suyos, para que su compromiso con la ciudad que quieren dejarle a sus hijos, guíe sus pasos en este proceso.

Es por este motivo que desde el Cabildo Metropolitano de Caracas, estamos realizando propuestas a los candidatos que nos representarán en esa próxima Asamblea Nacional,  tomando en consideración a  la ciudad en si misma, sus temas, sus problemas, sus virtudes y sus fallas, para que cuando asuman sus nuevas responsabilidades en el parlamento podamos decir sin lugar a dudas ¡Comenzó la transformación de Caracas!