Falcón, 17 de febrero de 2015.- Todos los días despertamos bien temprano, nos tomamos un café y cuando prendemos la televisión para ver las noticias antes de salir a nuestras actividades diarias, nos encontramos con que Nicolás Maduro denuncia otro plan de Golpe de Estado en su contra, pero es que este discurso ya se nos hace familiar, cada vez que algo malo está sucediendo en el país, la cortina de humo que utilizan para taparlo es decir que se está orquestando un Golpe de Estado, pero si contamos la cantidad de veces que en sus casi dos años al frente del gobierno, Nicolás ha denunciado este tipo de acciones en su contra, van más de 10 en este corto periodo, ¿Un numero bastante grande verdad?, tal vez es porque desde que Nicolás asumió el poder, nada marcha bien en Venezuela, el barril de petróleo bajó hasta 40$, las colas para comprar pañales o leche llenan más calles que los actos políticos del PSUV, estudiantes detenidos y torturados, medios silenciados, periodistas agredidos y políticos perseguidos, todo este caos generado en Venezuela en este corto tiempo hace que cada día escuchemos con un miedo increíble a Nicolás decir que hay planes de golpe de estado.

En nuestro país el único golpe es el que reciben las madres en la cola para comprar alimentos en el supermercado, el único golpe que hay en Venezuela es el que reciben periodistas cuando intentan fotografiar una cola para mostrar la realidad o el que recibe un estudiantes por protestar, ese discurso viejo que utiliza Nicolás para desviar la atención ya lo conocemos de memoria, al menos que no sienta confianza en su entorno o en su Fuerza Armada Nacional, esto ya es un problema interno, porque si algo debemos tener claro, es que los Golpes de Estado no lo dan los civiles, lo dan los militares.

Desde el “Porteñazo” al gobierno de Rómulo Betancourt en el año 1962 al intento de Golpe encabezado por Hugo Chávez en 1992, pasaron 30 años, pero desde 1992 al Golpe del 2002 pasaron 10 años, ¿Saben por qué sucede esto?, porque vivimos con un país donde el gobierno habla de golpe en la mañana, de golpe en la tarde, de golpe en la noche, y prende esa chispa que no debería ser encendida en ningún momento, porque quienes practicamos la democracia, apostamos por cambiar a los gobiernos con votos, porque los demócratas no tumbamos gobierno, los cambiamos.

Otro tema del cual habla mucho Nicolás es el “Magnicidio”, acusaciones públicas contra Barack Obama, Maria Corina Machado, Diego Arria, Henrique Salas Römer, Henrique Capriles, Alvaro Uribe y hasta un tuitero llamado “Power Kardashian” (Aunque usted no lo crea), hemos escuchado decir por el gobierno que quieren atentar contra la vida del Presidente, lamentablemente seguimos esperando las pruebas de por lo menos una de las 17 acusaciones de “Magnicidio” de Maduro. Lo que si es cierto, es que mientras él se ha “Salvado” de 17 intentos de magnicidio, más de 25.000 Venezolanos no se salvaron de morir en manos de la violencia solamente en el 2014.

Lo que sí es evidente, es Nicolás vive con un miedo permanente sobre si seguirá o no en el poder, tiene enemigos internos y adversarios en la calle no lo dejan vivir tranquilo, lo que si podemos estar seguros es que a los Venezolanos no les importa las fantasías que se inventan para tapar el caos y la crisis, el único Golpe que les interesa a los Venezolanos es tener sus tres comidas diarias, y hoy 9 millones de ellos no la tienen, nuestra arma de protesta más fuerte que tenemos es el voto, y este año tendremos una nueva oportunidad de construir el cambio que hace falta en Venezuela donde tengamos una Asamblea Nacional que legisle para el pueblo y promueva leyes que cambien la crisis y el caos por oportunidades para todos por igual.