Bolívar, 06 de julio de 2014.- La polarización entre hermanos se tiene que acabar, porque termina siendo enemiga de la participación ciudadana. A los que se quedaron sin agenda, sin argumentos y sin "rutas" no tienen que recurrir a la descalificación hacia la unidad, ya que alimentan el cáncer de la polarización.

La peor forma de sumar es destruyendo a los demás públicamente sin importar la visión de país que tengan, acá la vía para acabar con este mal gobierno es la del trabajo, que permita construir una alternativa y así poder ser ejemplo para sumar voluntades, pero con razón. Mantengo la idea de que las instituciones, por mas mínima que parezca, como es el caso de una comunidad cambia a través de la inspiración y esperanza de nuestros líderes a participar y a involucrarnos; pues el país echa pa’ lante a medida que todas las comunidades progresan.

Nuestra agenda en Venezuela es social, proponiendo leyes con líderes comunitarios como Ley para el primer empleo, Ley Desarme, Ley de Barrios entre otras, que en el más extremos de los casos se reta al gobierno a debatirla en todos los espacios para que se cumpla, a final de cuenta todas estas rutas son democráticas que generan integración. Por eso tenemos 14 años siendo coherentes y cambiar nuestra agenda significaría dejar sin voz a los que menos la tienen.

No se puede seguir pensando que la salida propuesta meses atrás debe tener desorden para generar inestabilidad en los venezolanos, porque la resistencia ante la misma no la tienen los que más necesitan alimentos, empleo, salud y seguridad. Este gobierno va a cambiar cuando la participación ciudadana proponga mas soluciones, las debata para renovar y lograr desplazar a los que hoy no hacen el trabajo en el país.