Caracas, 30 de junio de 2014.- Hace pocos días leí declaraciones del presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) para justificar el severo racionamiento de agua impuesto a los venezolanos, afirmando que el país atraviesa el séptimo período más seco de los últimos sesenta años. Cabe recordar que en el año 2010 vivimos una situación similar, con el agravante que el embalse del Guri en ese entonces llegó a niveles tan bajos que hubo temor de un posible colapso eléctrico, tomando en cuenta que el Guri aporta dos tercios de los requerimientos eléctricos del país. La solución en ese entonces fue apagar una buena parte de las empresas de Guayana y, lamentablemente, por sequía de ideas, no se tomaron las previsiones para que una situación de este tipo no vuelva a ocurrir, o por lo menos estar preparados para afrontar, en las mejores condiciones posibles, los ciclos climáticos adversos. 

Gobernar eficientemente implica anticiparse a las crisis y gerenciarlas para que tengan el menor impacto posible en la población. En nuestro país, por el contrario, el Gobierno improvisa y el pueblo es el que paga. Los resultados están a la vista.

Inaceptable trato preferencial

Hace pocos días el alcalde del municipio Bermúdez, en el estado Sucre, le dio una bofetada a los ciudadanos venezolanos de su municipio, publicando nuevas tarifas de transporte, en las cuales se exonera de pago a ciudadanos cubanos ¿Qué los hace especiales y merecedores de un trato preferencial vs los venezolanos que trabajan y se esfuerzan diariamente para llevar el pan a su casa? Una y mil veces decimos que nos toca poner primero a Venezuela y los venezolanos. Un país con tantos problemas no puede seguir regalando nuestros recursos a otros países. 

Zaida Rangel nos escribe por primera vez, alarmada, con sobradas razones, por la proliferación de buhoneros en el casco central de la capital. Comenta que muchos dispensan alimentos en condiciones deplorables, sin ningún permiso sanitario. 

Evelin toca un tema que nos impactó profundamente. Una joven de 20 años, Betsabé Chacín, murió electrocutada al pisar una alcantarilla electrificada en La Hoyada. Evelin nos comenta que hay muchas alcantarillas en Caracas en esta condición peligrosa, producto de tomas ilegales por parte de negocios informales. 

Con el arranque de las lluvias se potencia la situación de peligro. Exhortamos a Corpoelec a realizar un barrido por toda la ciudad para eliminar estos focos de riesgo.