Caracas, 18 de junio de 2014.- Han pasado ya 8 meses desde que la Asamblea Nacional le otorgó poderes especiales a Nicolás Maduro para "enfrentar" la corrupción, el resultado de estos meses ha sido nulo de cara a nuestro pueblo. En 8 meses no solo no se ha conocido a los responsables de los múltiples hechos de corrupción de casos como Cadivi, las mafias de las cabillas, el contrabando de productos y gasolina entre otros, sino que además no se ha responsabilizado a nadie por hechos de corrupción, todo ha quedado en pura habladera y excusas para perseguir a la oposición.

Bolívar afirmó que: "la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos", para un gobierno que se hace llamar "bolivariano" sin duda es un sacrilegio actuar como lo hace, este gobierno no solo ha sido complaciente con la corrupción sino que ha llegado a los límites de albergar, en su propio seno revolucionario a las mayores expresiones de ilegalidades que ha vivido nuestra historia. De este gobierno han nacido los llamados "boliburgueses" o los recién bautizados "bolichicos" que no son más que los derivados de las poderosas redes gubernamentales que se valen de beneficios, ayudas y recomendaciones para obtener grandes contratos, licitaciones y acceso a divisas sin ningún tipo de límite u obstáculo.

La corrupción ha sido tan abrumadora desde el Gobierno que ha permeado a la sociedad, hoy en día la doble moral reina en las calles, no se hace entonces raro ver alguien que hable mal del régimen o lo critique, pero por debajo de la mesa negocie y se vea favorecido por los beneficios de hacer negocios con el estado. Vivimos sin duda con un gobierno corrupto y una sociedad altamente vulnerable a corromperse.