Caracas, 22 de mayo de 2014.- El gobierno de Nicolás Maduro y su cofradía de adulantes del gabinete y de los poderes públicos arrodillados al régimen, saben que su tiempo en el poder se acorta, pero no precisamente, por planes desestabilizadores de la oposición, sino por la ineficiencia, la corrupción, y la pésima gerencia que nos han sucumbido en una crisis político, económica y social de las más dantescas en lo que a la historia contemporánea se refiere. Es por ello, que apeló como estrategia a la represión y el ultraje a los derechos humanos, de todo aquel venezolano que en su justo derecho constitucional, protesta por tener un mejor país. No obstante, toda esta violencia, pretende distraer la atención de lo que verdaderamente ocurre, y lo que le interesa a la gente, como es, la inseguridad, el desabastecimiento, la escasez y la falta de un Estado de Derecho para protegerse del "lobo feroz".

En días recientes, sacaron del "baúl rojo", la reforma constitucional planteada en el 2007 por el entonces presidente Hugo Chávez, al llevar a la Asamblea Nacional, la discusión del Proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial, que no es otra cosa que la sustitución del Estado Federal consagrado en la Constitución Nacional por un Estado Comunal que no tiene amparo jurídico para existir.

Quiero hacer un alerta al pueblo venezolano porque el proyecto de la Ley de Ordenamiento Territorial llevada a la Asamblea Nacional, no tiene como objetivo ordenar el territorio, sino cambiar la geometría del poder, para poder aplicar la Ley Orgánica de Las Comunas que está inmersa en las 5 Leyes del Poder Popular, pero para poder aplicar la Ley Orgánica de Las Comunas, necesitan cambiar la geometría del poder y no un ordenamiento del territorio.
   
El artículo 5 de la Constitución Nacional establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente a través del sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Esta ley que se está llevando en este momento al parlamento y que está en su segunda discusión, pretende cambiar la geometría del poder y  tiene como propósito fundamental, llevarse por delante las alcaldías y los concejos municipales. Nosotros no estamos defendiendo los puestos ni de alcaldes ni de concejales. Estamos defendiendo lo que siempre hemos hecho, que es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que habla de un Estado federal, descentralizado, de derecho y de justicia y no de un Estado Comunal como se aspira construir con esta Ley.

En este proyecto de Ley se establece que se van a eliminar los catastros municipales, se establece que la elección del los Consejos Ejecutivos de Gobierno que sustituirían a los alcaldes, van a ser electos en asambleas de cuarto grado. Es decir, unos delegados que se reúnen, designas a unos delegados, estos a su vez designan a otros, y en cuarto grado eligen a tres miembros de un consejo ejecutivo y eligen un número de parlamentarios que van a elegir el Parlamento Comunal, tal y como lo establece, la Ley de las Comunas, ese Parlamento va a estar integrado por las Cartas Comunales, que son hoy, las Ordenanzas Municipales.

Es por ello que hemos iniciado esta batalla para frenar la aprobación de esta ley, queremos sensibilizar al país, y decirle al gobierno nacional y al parlamento que no se puede hablar de diálogo, cuando se pretende desmontar el Estado democrático, federal y descentralizado que está en la Constitución para que entonces aquí por la vía de asambleas del PSUV, nombren a los alcaldes y a los concejales. Basta de dobles discursos, de amenazas, de chantajes, basta de querer atentar contra la voluntad de un pueblo en la escogencia de sus gobernantes, basta de trampas y de gobiernos alternos.

El pueblo se cansó de las chácharas y quiere resultados, pero con un gobierno ineficiente, corrupto y tramposo, es imposible que progresemos y solventemos nuestros problemas, porque no hay voluntad de cambio ni de incorporar a todos los sectores en un mismo propósito como es la recomposición del país. Recorreremos todo el país, casa por casa, caserío por caserío, municipio por municipio y alertaremos al pueblo de esta aberración que pretende quitar el poder a la gente. Oído al tambor Venezuela, no te dejes meter gato por liebre.