Juan Carlos Caldera: Ahora también le toca al agua


Caracas, 08 de mayo de 2014.- Para el pueblo que reside en la zona norte de nuestro Petare y de nuestras parroquias foráneas del municipio (Mariche, Dolorita, Caucaguita) lamentablemente el racionamiento del vital líquido es el pan nuestro de cada día, son sectores atendidos por la Alcaldía de Sucre a través del Instituto de Aguas y Acueductos de Sucre (IMAS) a los que corresponde redistribuir el agua que reciben de Hidrocapital y precisamente allí es donde empiezan los problemas ya que depende el IMAS de que Hidrocapital mande el agua y que además la mande con la presión de agua suficiente (96 metros de columna de agua) para poder bombearla y que llegue a las partes altas de nuestras distintas comunidades.

Para que tengamos una idea de la situación que padece el pueblo de estos sectores de Sucre, en los primeros 100 días del año 2014, solo durante 40, el Municipio Sucre recibió el vital líquido con la presión requerida, es decir que en lo que va de año el 60 por ciento de los días no han recibido el agua con las presiones requeridas.

Racionamiento eterno 

Pero como diría el refrán: "éramos pocos y parió la abuela", a este racionamiento eterno al cual Hidrocapital mantiene sometido a distintas comunidades de nuestro municipio se suma el plan de racionamiento anunciado para la Gran Caracas producto de la situación del Embalse Lagartijo por al menos cuatro meses y que afectará a los cinco millones de habitantes que vivimos acá.

Cuando la ineficiencia y la falta de planificación gobiernan el que paga las consecuencias es el pueblo y evidentemente no había necesidad de esperar que el embalse llegara a los niveles mínimos y tuviese que ser cerrado para someter al pueblo a este anunciado racionamiento, que propagandística mente quieren llamar "plan especial de abastecimiento", para no perder la costumbre de intentar sin éxito disfrazar las medidas contra el pueblo con otro nombre (fortalecimiento de la moneda en vez de devaluación, tarjeta de abastecimiento seguro en vez de tarjeta de racionamiento, etc.).

Ciertamente sobre la naturaleza no podemos mandar, pero la situación actual ha podido evitarse, tomando en cuenta el período de sequía que se presenta todos los años en nuestro país, ya que al tener los niveles del Tuy II por debajo del 50 por ciento se debió complementar con agua proveniente de los sistemas Tuy I y Tuy III.

Ahora al país del no hay harina, no hay aceite, no hay leche, no hay azúcar, no hay medicinas, no hay seguridad también llegó el no hay agua.

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