Tomás Guanipa: El pueblo es quien paga


Caracas, 06 de mayo de 2014.- Los números no le cuadran a nadie, y mucho menos a un gobierno que es capaz de reconocer en cadena nacional que es necesario incentivar la producción, cancelar las deudas atrasadas al sector privado y liquidar los dólares a las empresas; después de que durante los últimos años había negado la existencia de estos problemas, argumentando que era sabotaje capitalista e imperial. Sin embargo, vemos como este "gobierno de izquierda" se excusa en una supuesta guerra económica, para imponer un paquetazo económico.

Esa guerra existe, pero va desde el gobierno manipulador hacia los trabajadores que ven con asombro cómo los principales productos de consumo básico subieron de precio, en más de ochenta por ciento; como la canasta familiar, según los expertos, supera los diez mil bolívares; como el transporte público se incrementa en cuarenta por ciento, mientras sus ingresos reciben un incremento nominal que no compensa el precio real de las cosas; y mucho menos es competitivo con respecto a la inflación, que según las proyecciones, este año llegará a 70 por ciento.

En los últimos días he visto pancartas extraordinarias, que son el reflejo del descontento del pueblo trabajador, que pone por encima de sus simpatías políticas; las necesidades de su familia. La verdadera realidad que tenemos en Venezuela es que por manipulación, estrategia electoral y corrupción este Gobierno se ha negado a darle soluciones estructurales a los problemas. Una de las pancartas que vi, reflexionaba: "gastas más, compras menos".

Desde el gobierno de "izquierda" se cree que resulta una gracia, un privilegio, una reivindicación, el alza del salario mínimo en treinta por ciento; cuando en realidad ese aumento es irrisorio, es grosero, es irrespetuoso. Por años los trabajadores vienen luchando por una reivindicación justa; y eso implica, cuando menos, que el ingreso alcance, mínimo, para comprar la cesta básica y que no esté en amplia desventaja con respecto a la inflación. 

Hace unos días, con motivo del Día Internacional del Trabajador, se realizaron concentraciones, pero sin el espíritu real de la fecha, y lo que debió ser un encuentro para fijar posiciones respecto a la compensación salarial y sus alcances; se convirtió en una arenga distanciada de la gente.

Pero lamentablemente hay más. Para dentro de un mes está anunciado un incremento en el servicio eléctrico, y en agosto se reajustará una vez más el pasaje.

Así como están planteadas las cosas; esta guerra económica autoinducida, esta fórmula maniquea del "aumento" sin visión integral y solo para maquillar la manipulación, se convierte en la peor parte de la crisis nacional. Una vez más, el Gobierno no resuelve y el pueblo es quien paga.

blog comments powered by Disqus