Caracas, 27 de abril de 2014.- Nicolás Maduro informó de nuevo las supuestas acciones que se tomarán en materia económica, pero que nunca se concretan. Ya ha pasado más de un año que se anunció la modificación del sistema cambiario y todavía seguimos con un sistema cada vez más complicado y que ha llevado al dólar oficial de 4,30 a casi 50 bolívares.

Maduro insiste en montar un show con fiscalizaciones a empresas relacionadas con productos básicos pensando que pudiera resultarle beneficioso como el show de los electrodomésticos del año pasado, pero los venezolanos están muy claros en que esa no es la solución y terminaremos sin productos qué fiscalizar, porque no se está produciendo básicamente nada en el país y cada vez importamos más. 

Paliando la inflación. Por eso exigimos, en miras a celebrar el 1º de Mayo, un aumento general de sueldos y salarios de alrededor de 50%, para intentar paliar en algo la inflación desatada en los últimos tiempos, que en el caso de los alimentos supera 76% y ya vemos los anuncios de nuevos aumentos en productos de Mercal y en el transporte público.

No podemos seguir con solo aumentos de salario mínimo, hay que hacer una revisión del ingreso de los venezolanos para recuperar el poder adquisitivo luego de tanta devaluación del bolívar. El salario mínimo hay que llevarlo a 5 mil bolívares por lo menos y nada de aumentos fraccionados, porque la inflación no viene fraccionada.

CestaTicket para todos

Otra exigencia que le hacemos al gobierno nacional es que se dupliquen los Cestaticket y, como hemos insistido, se otorgue ese beneficio a nuestros jubilados y pensionados que están en el dilema permanente entre comprar comida o sus medicinas. Y para lograr que sean cada vez más quienes puedan tener un salario insistimos con la ley del primer empleo para lograr que los jóvenes puedan ingresar al mercado laboral y no sigan engrosando las filas de desempleados. 

Las 5 comidas de Eljuri

Elías Eljuri, presidente eterno del Instituto Nacional de Estadísticas, indignó a los venezolanos esta semana afirmando que la gran mayoría come ¡CINCO veces al día! y que estamos mejor alimentados que en años anteriores. Seguramente hizo la encuesta en Miraflores, bajo la atenta mirada de Cilia. Si saliera a las calles y fuera a la cola de cualquier mercado Bicentenario, allí le harían una larga lista de los productos que escasean y le explicarían a Elías que nadie se puede alimentar bien en este país si tanto cuesta conseguir los productos esenciales. Si Elías fuera al interior del país, allí le dirían que la situación es mucho peor que Caracas.

Otra cosa que nos molesta y preocupa es que todo lo que ponemos en la mesa venezolana es importado. El arroz que antes cultivábamos en nuestro país ahora lo traemos de Ecuador; las caraotas, tan fáciles de producir acá, las traemos de China; el maíz, que antes era criollo, ahora viene de México. Los ganaderos del sur de América hacen su agosto con nosotros enviando las reses que antes se criaban acá. El pollo también viene de afuera (Jamaica es uno de los muchos exportadores a nuestro país). Toda esta importadera no solo es una burla a la soberanía alimentaria establecida en los distintos planes de gobierno, sino que se traduce en miles de empleos y oportunidades en otros países, en vez de crearlos acá.