Caracas, 26 de abril de 2014.- La importancia que reviste el tema educativo en Venezuela, nos atañe a todos por igual. Padres y representantes, educadores y directores de colegios, escuelas e institutos educativos, todos involucrados en brindarle lo mejor a nuestros hijos, en un sistema democrático donde nos hemos ocupado de educarlos dentro de un ambiente de libertad e inclusión y donde tengan oportunidades de escoger un camino de progreso y bienestar de acuerdo a su vocación garantizando una mejor calidad de vida a futuro y su progreso personal.

Ahora bien, es innegable que el sistema educativo en nuestro país está por el suelo. Hay maestros que escriben con faltas de ortografía, la infraestructura escolar es deficiente, por decir lo menos, y en todo sentido el sistema educativo tiene profundas fallas estructurales que es necesario atacar y resolver de raíz. Pero lo sorprendente es que el discurso sobre la reforma educativa, se mueve en ejes que no tienen que ver con la educación, sino mas bien en el tema político. La reforma educativa es un cambio legal que no se ha acompañado de una estrategia para elevar la calidad, esta lucha parece entonces que no tiene nada que ver con la educación y lo más grave aún, es que quienes tienen sobre sus hombros esa responsabilidad, hacen lo que les da la gana sin tomar en cuenta la opinión de nadie.

Así, hace algunos años atrás, se presentó la iniciativa dada la necesidad de una reforma educativa, con la intensión de mejorar las condiciones de este sector y brindar una educación de calidad, un tema fundamental igualmente para el futuro de la nación. Esta reforma fue tomada con recelo por buena parte de los venezolanos. “Con mis hijos no te metas” rezaba la consigna.

Para comenzar entre 2007 y 2012 se aprueba el llamado Primer Plan Socialista, el sistema educativo debía entonces amoldarse de algún modo al Plan ya aprobado, un plan cuyo ingrediente político y social estaba a la vista de todos. Es a raíz de la aprobación de este primer Plan, que se  propone una reforma educativa bastante radical, a través del llamado Diseño Curricular del Sistema Educativo Venezolano o  Currículo Nacional Bolivariano. La propuesta implica la regulación de la educación, por parte del estado y de manera integral basándose en el modelo socialista. Así fue como se implanta definitivamente el Diseño Curricular. Hoy se aplica el curriculum real, es decir, el contenido programático que se está enseñando a los alumnos de la Educación Básica. Ese contenido está incluido en varios de los libros de texto de la Colección Bicentenaria. Lo preocupante es el mensaje  político y mediático en esos libros.  El otro instrumento del curriculum es el nuevo libro de religión chavista, que es una edición ilustrada de la Constitución que se distribuye gratuitamente a todos los alumnos de nuestras escuelas y liceos. Se trata de un catecismo con dibujos que elevan a personajes del PSUV a nivel de próceres históricos y hasta la veneración religiosa que se le reserva usualmente a los santos o al propio Jesucristo en la religión católica.

Seguidamente el próximo paso fue la aprobación de la Ley Orgánica de Educación en Gaceta Oficial el 15 de Agosto de 2009. Nuevamente se planteó el debate en torno al rol del Estado en la Educación. Una figura donde el Estado Docente se asume desde el punto de vista socialista, a través de expresiones como “trabajo liberador” que lo demuestran. El siguiente paso fue la creación de los Consejos Educativos, que no es más que una de las instancias del Poder Popular reguladas en la Ley Orgánica del Poder Popular. De acuerdo a esa Ley, todos los “consejos” deben tener, como única y principal finalidad, promover el socialismo (artículos 5 y 7.1). Se trata entonces de una organización jurídica de la comunidad educativa, apuntada hacia el estado socialista, que les permite reforzar la concepción de la educación al servicio de este modelo político, en virtud que las sociedades de padres y representantes no encajaban en el proyecto gubernamental. Se aprueba la Resolución 058 como un cuerpo normativo a través del cual, se consagra el procedimiento que regula el funcionamiento de este Consejo Educativo. Fue promulgada por el Ministerio de Educación el 16 de octubre de 2012, es decir, tiene más de un año de vigencia. En esta Resolución se consagran estrategias como la del “Punto y Círculo”, fundamento del modelo productivo socialista.

Hoy todo este tema de la Resolución se retoma, porque el Ministerio de Educación  establece la necesidad de realizar una Consulta Nacional  por la calidad educativa. Esta consulta pretende alimentar dos proyectos diferentes: políticas educativas para mejorar la calidad de la educación y el proyecto del diseño curricular, todo apuntando a la definición del Plan de la Patria, cuyo contenido dista mucho de ser democrático y plural, porque consiste en la implantación del modelo socialista como modelo único, exclusivo y excluyente en la educación, todo lo cual no solo es violatorio de nuestra Constitución sino además, de los derechos humanos.

Resulta hasta positivo responder a estas encuestas, sin entrar en detalles de datos personales de las familias. Si es que la idea real es recoger la opinión de todos los actores y directores de educación, acerca de temas que se supone que alimentarán ambos proyectos. Así nos han vendido la consulta. De hecho muchas escuelas oficiales y muchos colegios privados están contestando la encuesta con seriedad.  No tiene nada de malo y mientras más transparente se haga mejor. Si es que la idea reitero, es hacerle llegar al Ministerio las opiniones de la gente con relación a la aplicación del proyecto.

El problema radica en que no está claro cómo se va a procesar la información obtenida tras la consulta, porque a todas luces estamos observando cómo hay vicios de orientación política e ideológica que enturbian la misma y que va a impedir sea procesada con objetividad y en beneficio de todos, pero sobre todo de la calidad educativa. Por eso me temo que esta  propuesta de realizar una Consulta Nacional por la Calidad Educativa apunta a cambios no sólo trascendentales, sino inconstitucionales e incompatibles con la educación de una sociedad democrática. En especial, se trata de cambios que desconocen el derecho preferente de los padres a la educación de sus hijos.

Por si fuera poco, diversas noticias han reflejado las protestas realizadas en contra de la Resolución No. 058, que regula a los Consejos Educativos, la coordinadora de la red de madres, padres y representantes, Lila Vega, insistió que distintos sectores respondieron ante la publicación en Gaceta de la Resolución 058, en su momento, y aseguró que la misma no fue consultada al momento de involucrar a los consejos educativos. Expuso que desde la organización que representa introdujo un recurso de nulidad basado en que la Ministra de Educación, Maryann Hanson, no cumplió con la ley.

Igualmente los representantes de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep) y de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep), denunciaron que en varios estados del país están amenazando a los planteles privados que no han acatado la Resolución 058, sobre los Consejos Educativos. En Zulia, Bolívar, Lara y Anzoátegui han ocurrido los acosos, verbales o por correo electrónico, por parte de los Distritos o Zonas Educativas, así como por parte de los supervisores.

A esto la ministra de educación Maryann Hanson, asegura que la oposición busca “satanizar” sin sentido el tema de la Resolución 058. Precisó que el Ministerio de Educación ha trabajado apegado a la Constitución y por eso el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), no admitió la nulidad contra la Resolución 058 que a su juicio solo busca la democratización de la gestión escolar. “Esta oposición o el “oposicionismo” vamos a decirlo así, tiene un gran prejuicio frente a lo que es la participación de la comunidad organizada en los consejos comunales a través de los consejos educativos. Igualmente la Ministra para la Educación, informó que cerca de 95% de los planteles de educación básica del país se abocaron a la conformación de los Consejos Educativos, instancias cuya creación está establecida en la Resolución 058, emitida por la cartera de educación, la cual es de obligatorio cumplimiento, que está blindada constitucionalmente y que crea mecanismos de participación popular que hacen del proceso educativo, una relación bidireccional en la cual el alumno, parte de una comunidad organizada, tiene derecho a ser partícipe activo de su formación.

De todo este panorama tan gris, lo que más me preocupa es que los niños se queden sin clases, sin libros, que se tergiverse la historia, que no tengan salones donde estudiar, que no haya luz en las escuelas, ni materiales, ni libros de apoyo. Me mortifica infinitamente que una cubana haya amamantado al Libertador y que la Negra Matea sea solo un cuento de camino. Me preocupa que los padres y representantes pasen a ser figuras decorativas, cuya injerencia en la educación de sus hijos pase a un segundo plano. Me preocupa que la consulta sea solo una estrategia para dirigir políticas socialistas y se hagan de la información para cercenarnos nuestras libertades fundamentales. Me luce que esta es una reforma autoritaria, y que aunque nos quieran alimentar la ilusión hablando de la democratización del sistema educativo y se llenen la boca hablando de participación comunitaria en las escuelas, la gente ya no se engaña, y está clara que de seguir así, lo peor está por llegar.