Caracas, 11 de abril de 2014.- Colas en cualquier supermercado, Pdval, Mercal, en el abasto, en la farmacia, en la clínica y en el hospital. Nos dicen los estudios de opinión, la foto del país, lo que en nuestras familias vivimos a diario, lo que se oye en el Metro, en la cola, en el autobús, en la calle; los venezolanos estamos agobiados por una crisis económica que nos hace cada vez más pobres, en el sentido más amplio de la palabra, pobres en el bolsillo, en atención médica, en educación, en esperanza de un futuro mejor. El Gobierno, mientras tanto, peyora nuestra ya precaria situación, y pareciera que no tiene intenciones de hacer algo para que esto cambie.

Por eso el descontento en la calle, por eso el hartazgo que se siente a donde vas. Colas en cualquier supermercado, Pdval, Mercal, en el abasto, en la farmacia, en la clínica y en el hospital. Aquí nadie está a salvo de vivir tranquilo, la crisis nos ataca a todos.

Si trabaja cocinando en un local, o como mototaxi, o de gerente en un banco, igual debe pasar horas en largas colas, o resignarse a pagar casi el doble por un producto comprando a los buhoneros. Solo una clase élite, el boligobierno, está exento del viacrucis del costo de la vida. Ya sabemos por qué.

Ante este desolador panorama, ¿cómo no vamos a estar siete de cada 10 venezolanos inconformes con este gobierno si sólo se dedica a politiquear, a amarrarse a la silla del poder y no a resolver lo que nos aqueja?

Mientras escribimos estas líneas leemos una noticia que explica mucho sobre la irresponsabilidad del Gobierno. Resulta que estamos bajando nuestra exportación petrolera. La principal empresa, el petróleo que se ufanan de proclamar a los cuatro vientos como nuestro tesoro, está siendo mal administrado, y el pueblo venezolano es quien debe pagar la irresponsabilidad de quienes no mantienen ni innovan en una industria que ha sido durante décadas nuestra principal fuente de ingreso. De hecho, reconocen que aunque bajó la exportación de petróleo, la devaluación de la moneda ha permitido suplir ese ingreso.

No podemos estar satisfechos con un gobierno que hace que el pueblo pague su mal manejo de los recursos. Baja la exportación de petróleo, aumenta la importación de crudo, aumenta el contrabando a países vecinos de nuestro petróleo y nos endeudamos más para financiar a Pdvsa. ¿Y quién paga las consecuencias? Aquel que solo quiere vivir mejor y no tiene un sueldo digno ni un gobierno digno que responda a sus necesidades.

¿Hasta cuándo?