María Dubuc: Un responsabilidad histórica: la verdadera Unidad


Caracas, 22 de enero de 2014.- La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fue creada formalmente el 23 de enero de 2008 en Caracas,  a través de un documento denominado Acuerdo de Unidad Nacional. En este acuerdo, se establece que la MUD es una órgano de coalición de distintos partidos políticos venezolanos, opositores al Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, de distintas tendencias e ideologías socialdemócratas, demócratacristianos, progresistas, centro humanistas, laboristas, y hasta socialistas, con la finalidad de fortalecer el sistema democrático y garantizar el respeto a los derechos humanos.

Asimismo, consolidar la soberanía nacional y alcanzar finalmente una sociedad productiva justa y libre, intentando alcanzar el mayor nivel de bienestar para todos los venezolanos; respetando los preceptos Constitucionales y el estado de derecho y de justicia, con contenidos  y propuestas programáticas concretas,  así es como la MUD  resulta reestructurada el 8 de junio de 2009, aunque en la práctica existía desde mediados de 2006 con la misma finalidad . Hoy día actúa como un partido político y es la principal organización de la oposición del país, de acuerdo a  los resultados de las pasadas elecciones municipales del 2013.

La idea básica de creación de la MUD, se centra en dos aspectos fundamentales. Primero buscar un acercamiento entre los partidos políticos de oposición, con estrategias claras y unitarias y siempre evitando la dispersión de esfuerzos con la finalidad de atacar al enemigo, el régimen imperante en el país y contrarrestar la influencia antidemocrática del gobierno, el continuo irrespeto a la institucionalidad y al estado de derecho, dando siempre respuesta a la población sobre sus necesidades primarias generando de éste modo, los cambios que requiere el país; y en segundo lugar, se genera con la finalidad de dar respuesta al clamor popular de unidad.

La intensión de creación de la MUD, no fue en modo alguno la de conformar un cuerpo que simplemente organizara partidos que postularan candidatos unitarios para elecciones y derrotar allí al partido de Gobierno, sino que iba más allá de eso, se trataba de recoger el sentimiento popular y presentar así una alternativa diferente que convenciera a la población que no estaba obligada a conformarse con lo poco  y a rasguñar lo que por derecho constitucional le corresponde.

Cabe entonces decir, que se trataba de generar consciencia en la población y generar un cambio de mentalidad, luchando contra todo el poder del estado, que con un discurso político divide la población en ricos y pobres, malos y buenos, generando odios y rencores por doquier;  la idea además era denunciar arbitrariedades y presentar propuestas, defender libertades económicas, comerciales y de prensa, desconcentrar el poder y allanar el camino hacia la descentralización, fomentar la pluralidad ideológica, el respeto a la autonomía institucional, una distribución justa de la renta petrolera, una educación de calidad, entre otras propuestas.

Lo cierto es que hoy en día la MUD  ha funcionado más que otra cosa, como una necesidad electoral, todo lo cual tiene sus meritos, porque ha sido un esfuerzo titánico el poder sentarse en una mesa y poner de acuerdo a tantos partidos con ideologías tan diversas y lograr el nivel de desprendimiento necesario para lograr finalmente ponerse de acuerdo. Sin embargo, esa tarea loable ha hecho mella en la mesa pues los resultados exigen que se retomen las propuestas iniciales que generaron su creación y para ello se hace indispensable ampliarla y refrescarla, desempolvarla y que salga al encuentro de la gente, a la calle, velando por las  necesidades del pueblo y haciéndose eco en la denuncia y fiel reflejo de la realidad por la que atravesamos los venezolanos de a pie, todos los días.

Debemos generar una Verdadera Unidad más allá de fortalecer la MUD. Una unidad de corazón e integrarnos a ella entendiendo que esa verdadera unidad no se decreta en una mesa, no es un pacto entre partidos, se construye a partir del apoyo popular, de los liderazgos en pueblos y calles, la verdadera unidad aparta odios y rencores, propende al dialogo y a la concertación, pero se acompaña de acciones sinceras y contundentes, que el pueblo que no es tonto lee claramente, porque solo esa participación activa es capaz de estimular la conciencia ciudadana duradera con una inmensa carga afectiva.

Se hace entonces necesario, analizar nuestros aciertos y desaciertos en la MUD para poder mejorar, optimizarnos y avanzar. Debemos analizar crudamente debilidades y fortalezas para renovarnos con éxito, darnos cuenta que a veces hemos caído en la retórica y en el irrespeto a la ideología ajena, lo que ha  traído como consecuencia exclusión social y política dentro de la propia MUD.

La verdadera unidad significa recorrer un camino juntos que nos lleve a lograr objetivos comunes superando todos los obstáculos que se presenten, la verdadera unidad se nutre de la búsqueda de la Verdad, esa Unidad plena exige transformaciones y aunque no lo crean, exige además una autentica conversión interior, porque nadie puede predicar lo que no practica, no se puede pedir unidad sino la sentimos a lo interno, para cambiar las cosas debemos cambiar en lo personal.

Debemos potenciar aquello que nos une y deshacernos de lo que nos separa, generar puentes que nos lleven al entendimiento y al respeto en una atmosfera de sinceridad y honestidad, donde la búsqueda del progreso y bienestar de todos, sea el compromiso prioritario, donde trasmitamos valores, reconozcamos sin mezquindad las fortalezas de unos y otros y actuando en justicia demos a cada quien lo suyo dejando de lado el discurso y predicando con el ejemplo. De veras no se trata aquí de hacer un despliegue de bondad que podría parecer tonto en un esfuerzo por construir un país en la imaginación absolutamente irreal o insostenible, un Disney venezolano,  se trata de abrir los ojos y entender de una vez que  llego el momento de priorizar y poner por encima el interés colectivo al propio.

La oposición está a tiempo de generar esos cambios, la MUD tiene más que nunca una responsabilidad histórica con el país, permitamos esa transformación en bondad, en generosidad pensando siempre en nuestro pueblo, porque debemos entender que la unidad no se basa solo en convenciones mutuas entre adversarios, la unidad nace del amor, sin traiciones ni mezquindad, avancemos hacia allá, esa es la vía, porque digan lo que digan, esa es la Verdadera Unidad!

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