Caracas, 05 de enero de 2014.- De acuerdo con cifras extraoficiales presentadas por Nicolás Maduro el 30 de diciembre, la economía venezolana habría crecido 1,6% en el 2013.

Crecer económicamente es de suma importancia, ya que es la fuente de generación de nuevos empleos y oportunidades para más de 200 mil jóvenes que se incorporan cada año al mercado laboral. 

Para poner esta cifra bajo contexto, hay que recordar que nuestro país venía de crecer 5,6% en 2012, en pleno auge electoral y que, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tanto Latinoamérica (2,7%) como Suramérica (3,2%) crecieron sustancialmente más que nuestro país en 2013.

Para este año que recién comienza, la situación no será diferente.

Según el FMI, se estima que Venezuela crezca apenas 1,7%, mientras que nuestro continente y América Latina crecerán casi el doble (3,1%). Y esto contando con que el precio del petróleo no baje de 100 dólares por barril. Una caída del precio, producto del crecimiento en la oferta por parte de EEUU, Irán y Brasil, nos pondría a todos a temblar. No deben causarnos sorpresa estas cifras. El modelo impuesto por el Gobierno, basado en importaciones y controles de precios, ahoga la economía venezolana y a todos los actores que intervienen en ella, con excepción del Gobierno, cada vez más hegemónico.

En el concierto de América Latina, el único aporte que realiza Venezuela es la venta subsidiada de combustibles, ya que nada más exportamos y, por el contrario, todo lo importamos, generando empleos y oportunidades en países vecinos en vez de hacerlo acá. 

Continuaremos insistiendo en la Asamblea Nacional para que se discuta y promulgue la Ley de Promoción a la Producción Nacional, como hemos venido haciendo desde nuestra llegada al Parlamento a finales de 2010.