Caracas, 17 de septiembre de 2013.- La semana pasada fuimos testigos de otro ataque de las iguanas gigantes, que afectó a toda Caracas y gran parte de nuestro territorio nacional, pero éstas no son cualquier iguanas, éstas son las iguanas rojas, llamadas Nicolás y Jesse, que van de la mano con la incompetencia, ineficiencia, incapacidad e irresponsabilidad. Si Nicolás en vez de estar hablando gamelote en televisión se ocupara de su equipo de gobierno, de la "gestión" que están realizando, este tipo de eventos no sucederían en el país, pero lo más vergonzoso es que salga ante el país hablando de "una situación extraña que ocasionó el apagón", luego que si un golpe eléctrico, que si las iguanas atacan, ¿En dónde están los pantalones de este señor?

De nada les ha servido controlar los medios de comunicación, tratando de tapar toda la crisis que existe en Venezuela, porque la gente está clara de quienes son los responsables de los problemas que sufren a diario. La gestión de Maduro está cada vez peor evaluada por los venezolanos, según la encuesta que se hizo casi el 60% de los encuestados lo responsabiliza a él y a los enchufados de los problemas del país, número que sube a casi 80% en el caso de los problemas de suministro eléctrico. 

El gobierno nacional debería indemnizar a quienes sufren día a día por la mala gestión del sistema eléctrico, se les queman equipos eléctricos producto de sus ahorros y sus utensilios se les dañan por los constantes apagones ¿Quién repone esto? ¿Hasta cuándo tanta irresponsabilidad e indolencia con el pueblo?

Los únicos responsables de la crisis que vive Venezuela son Nicolás Maduro y su combo, dejen de echarle la culpa a la oposición de lo que sucede, la cabeza de gobierno son ustedes, los que disponen de todos los poderes, los que se roban el dinero de los venezolanos son ustedes, en tan pocos meses han arrasado con todo, en todos los ámbitos, económico, social. 

Este 8 de diciembre debemos acabar con la ineficiencia, la incapacidad, la irresponsabilidad. Necesitamos un gobierno comprometido, que trabaje para el pueblo, no por sus intereses, un gobierno que tenga calidad humana, que realmente le duelan las necesidades de los venezolanos, para construir un país en donde todos tengamos las mismas oportunidades.