Caracas, 15 de septiembre de 2013.- El miércoles pasado, el Gobierno decidió marchar en contra del fascismo, congestionando Caracas y gastando dinero de los venezolanos para invitar a un montón de panas de otros países.

Muy poca gente asistió. Mientras esto sucedía, en Valencia se produjo un tumulto en un mercado en La Isabelica. Cientos de venezolanos se desesperaron tratando de comprar algo de pollo y harina de maíz. Episodios como este se repiten en muchos estados del país. En Cumaná se reportan colas de hasta 2 días para comprar harina de maíz. Los zulianos, con su genial humor, afirman que hasta Superman pasa trabajo para buscar harina pan.

Los principales problemas del país son olímpicamente ignorados por Maduro y los ineptos que lo acompañan.

¿Por qué no marchan contra la inflación, comprometiéndose a aplicar disciplina fiscal para bajarla? La inflación oficial del mes de agosto fue 3%, la más alta de Latinoamérica. En los últimos 12 meses la inflación promedia 45% pero en el sector de alimentos es más de 60%, golpeando duramente a los más pobres. Si a usted no le duplicaron el sueldo en el último año, en estos momentos está peor que en 2012.

¿Por qué no marchan contra la corrupción, culpable de los apagones eléctricos que llevan a Venezuela al camino de la oscuridad? Luego del superapagón del martes 3, casi la mitad de los estados del país sufre diariamente racionamiento y apagones.
¿Por qué no marchan contra la falta de insumos en los hospitales? 
¿Por qué no marchan contra los bajos sueldos de los maestros?
¿Por qué no marchan contra la inseguridad que cada día enluta a la familia venezolana?

LOS TORNILLOS DE RAMÍREZ

El multimillonario Rafael Ramírez hunde cada vez más a Pdvsa. A un año de la tragedia de Amuay, se escuda en la tesis de sabotaje para evadir su responsabilidad en la falta de inversión y mantenimiento, no solo en Amuay sino en las otras refinerías del país. 7 tornillos flojos le bastaron para sepultar el informe técnico en el cual se alertaba de la gran cantidad de incendios sin investigar (más de 100 en 2011) en Amuay (http://settysoutham.files.wordpress.com/2012/08/reporte-amuay.pdf). 

Nadie con ética y profesionalismo se puede juzgar a sí mismo. Por si fuera poco, la empresa estatal de Malasia, Petronas, decide abandonar un megaproyecto de la Faja del Orinoco, a pesar de haber invertido allí cientos de millones de dólares, por no cumplir Pdvsa con las condiciones contractuales acordadas. Son todos síntomas de una empresa petrolera enferma, incapaz de darle al país la energía, los recursos y los ingresos que necesita, e igualmente incapaz de generar confianza para atraer las cuantiosas inversiones necesarias para desarrollar la Faja.