Caracas, 30 de agosto de 2013.- Pareciera que se reciclaran las noticias. Planes de emergencia para el asfaltado porque se dan cuenta de que las vías de todo el país son un desastre; reuniones entre ministros para atender la situación de desabastecimiento; Estado Mayor para atender las lluvias en todo el país, que cada año nos demuestran lo vulnerable que somos ante un desastre natural; Estado Mayor para intentar solución al problema de vivienda, que cada vez se hace más evidente en todos los pueblos del país. Y ahora el Estado Mayor para atender la emergencia hospitalaria.

No son los medios de comunicación los que repiten noticias, es el Gobierno nacional que repite políticas ineficientes e insuficientes.

La situación de nuestros hospitales es realmente dolorosa. El sistema de salud a escala nacional es un reflejo del deterioro en que el Gobierno nos ha hundido.

Promesas vencidas de nuevos hospitales, equipos médicos obsoletos y dañados, conflictos laborales con médicos y enfermeras, hospitales que muestran como nuevos y tienen años funcionando, recién nacidos que duermen en cajas de cartón, pacientes que tienen que llevar inyectadoras y algodón porque el "no hay" también se escucha en los pasillos de los centros de salud, y una larga lista de temas por resolver que este nuevo Estado Mayor pretende solucionar.

El Gobierno sigue sin entender que escuchando a todos los sectores no solo se solucionan las crisis, sino que se pueden evitar. Este Estado Mayor para atender la emergencia hospitalaria -que solo trabajará en 11 hospitales de los 241 que son responsabilidad del Gobierno nacional- no convoca ni escucha a todos los que forman parte del sistema de salud. Son muchos los que tienen las soluciones y respuestas que quiere y necesita el venezolano, y el Gobierno decide ignorarlos.

Los mismos que construyeron viviendas que se caen literalmente a pedazos, los que dicen que los anaqueles de los mercados están abarrotados de productos pero se hacen colas de más de cuatro horas para conseguir un paquete de harina, los mismos que ponen asfalto que no sirve a los tres días, son los que nos prometen que los hospitales del país superarán el deterioro en que ellos mismos los han mantenido. 

Los mismos que han fallado nos ofrecen las mismas soluciones que no han servido de nada.