Caracas, 23 de febrero de 2021.- Este lunes inició el 46° período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el cual se esperan las actualizaciones orales del Ítem 2, centrado en la cooperación y la carta de entendimiento firmada por régimen con la Oficina de la Alta Comisionada; del Ítem 4, en el cual se le solicita a la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, a seguir vigilando la situación de los DDHH en Venezuela y seguir realizando informes exhaustivos que incluyan una valoración detallada de la aplicación de las recomendaciones de sus informes anteriores; y del informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, establecida por el Consejo de DDHH en 2019 con el fin de investigar las violaciones a los derechos humanos desde 2014 y determinar las responsabilidades individuales.

Aunado a esto, en horas de la mañana, Nicolás Maduro, realizó una intervención durante el Segmento de Alto Nivel del Consejo.

Al respecto, el Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, afirmó: “Es una contradicción y un desacierto que el culpable de la crisis que sufre Venezuela, de la Emergencia Humanitaria, de la migración de más de 5 millones de connacionales y del sufrimiento de millones de venezolanos, haya tenido hoy un espacio para hablar y mentir en seno del Consejo. Tenemos los informes realizados por la Oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos en los años 2019 y 2020, y más recientemente el informe de la Misión que ratifica que en Venezuela se han cometido delitos de lesa humanidad.

Nicolás Maduro y su cúpula son responsables de las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas y torturas”.

Asimismo, el Comisionado recordó, a través de sus redes sociales que según cifras de ONG venezolanas, actualmente hay 353 presos políticos en el país, siendo 230 civiles y 123 militares. Y mencionó que todos ellos corren un gran riesgo ante la violencia que viven y las enfermedades que predominan en los centros de detención en Venezuela. Como ejemplo de ello mencionó el caso del preso político e indígena pemón, Salvador Franco, quien falleció en El Rodeo II luego de presentar tuberculosis y desnutrición y que le fuese negada la atención médica.

Finalmente, el Comisionado Pizarro indicó: “Reiteramos la urgencia y la necesidad de dar acceso al país a los Relatores Especiales de las Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias, sobre la tortura, ejecuciones extrajudiciales, libertad de expresión y a la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos. De igual forma agradecemos a todos los países que siguen apoyando la lucha de los venezolanos y visibilizando a realidad creada por el régimen a consecuencias de su corrupción y su indolencia”.