Caracas, 05 de octubre de 2020.- El canciller de Venezuela, Julio Borges, aseguró este lunes que es fundamental la renovación del mandato de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU, pues a su juicio todavía existen muchos casos de violaciones a los DDHH por documentar. El comisionado alertó que la causa venezolana no es un asunto de derecha o izquierda, sino de sufrimiento humano y, por tanto, invitó a unir esfuerzos para condenar a un régimen criminal.

“Es fundamental que el todo el mundo libre apoye la renovación del mandato de la Misión de Determinación de Hechos para seguir documentando los crímenes de la dictadura. Necesitamos continuar investigando la situación de los militares presos, las masacres en el Arco Minero, los asesinatos del FAES, la violencia en las cárceles, entre otros. La justicia tiene que imponerse en el caso venezolano, los responsables de los delitos deben sentir que existen consecuencias por sus acciones”, sostuvo.

El representante del gobierno interino manifestó que la crisis venezolana debe unir al mundo libre y democrático, pues no es un asunto de izquierda y derecha. “Es importante que se entienda que la crisis que vivimos no es un asunto de izquierda o derecha, tampoco una lucha por el poder. Es una causa en favor de la gente, para detener el sufrimiento del pueblo y por eso, debe unir a todo el mundo democrático, a todos los que defendemos la dignidad y libertad”, recordó.

Asimismo, insistió en que Maduro se empeña en desconocer el informe de la Misión de Determinación de Hechos, pero la comunidad internacional ha expresado su respaldo absoluto a la labor del grupo formado por el Consejo de DDHH. “No importa cuanto se empeñe la dictadura en desconocer el informe, hemos visto un respaldo inédito de la región, Europa y Estados Unidos. Ya nadie duda sobre la naturaleza criminal del régimen, esto debe conducir a la mayor presión en simultáneo para lograr la transición”.

Por último, Borges respaldó las protestas de los venezolanos en todo el país y aseveró que la combinación de la presión interna y la presión internacional conducirá a un cambio democrático.