Miguel Pizarro: "Mucha bandera de Allende, mucha foto de Mao, pero en la práctica este gobierno es peor que el capitalismo"


Caracas, 20 de mayo de 2018.- Miguel Pizarro (Caracas, 1988) tiene los dos brazos tatuados y en su mano izquierda lleva escrito "Petare", zona popular de Caracas en la que nació y por la que fue elegido diputado en 2015. Pizarro milita en Primero Justicia (PJ), el partido del ex gobernador y candidato presidencial Henrique Capriles (inhabilitado políticamente) y uno de los líderes políticos con mayor proyección en Venezuela.

El asambleísta, nieto de un dirigente político cercano al ex Presidente Salvador Allende, que llegó a Venezuela en 1974, conversó con "El Mercurio" en una oficina al este de Caracas sobre la elección presidencial, la situación del país y los planes para un futuro post Maduro: "Si no das garantías, no generas consensos; hay una parte del control social que no vas a romper. En los hogares de sueldo mínimo, el acceso a la caja (de mercadería que da el Estado), al gas de PDVSA, las subvenciones estatales, son las únicas garantías que tienen para intentar hacer frente a la crisis. Eso no dura mucho, pero si no tienes algo de narrativa de este lado que demuestre que no venimos a eliminar todo, sino a hacerlo mejor, es difícil romper el control social. No basta con el diagnóstico y el discurso".

-¿Esperan algún cambio tras las elecciones?

"Lo del domingo ojalá fuera el cierre de un ciclo histórico mediante el voto, pero será un simulacro, una emboscada, un proceso donde no hay manera de hacerlo competitivo. Todo un proceso diseñado para que sea absolutamente imposible competir o ganar en las condiciones planteadas. Creo que lo que pasa a partir del lunes es una profundización de la crisis política y social, del problema de legitimidad del gobierno dentro de la vida militar y civil en Venezuela.

Un país donde ya 7 de cada 10 están por debajo de la línea de la pobreza es una bomba de tiempo, y requiere un mecanismo de expresión para evitar desenlaces que no queremos, como golpes militares o estallidos sociales. (...)

Una elección deslegitimada y desconocida por el mundo y en duda dentro del país solo profundiza su fragilidad en el poder".

-¿Cree que usted puede ser el dirigente que tome el liderazgo en la oposición, considerando las inhabilitaciones y exilio de otros líderes?

"En un régimen como el que nos gobierna, el exilio, la clandestinidad, la cárcel y la vía legal están todas en el menú de la acción política, porque nos enfrentamos a un régimen que viola toda forma de Estado de Derecho, de derechos humanos, y que al final hay que aprender a hacer sinergia en un nuevo tablero político. No soy de los que creen que los liderazgos o las transiciones se decretan, son procesos de construcción, y tanto PJ como Voluntad Popular (partido de Leopoldo López) han venido sufriendo unos embates importantes de cara al régimen de Maduro".

-Usted estuvo en la primera fila de las protestas de 2017. ¿Qué falló en ese intento por sacar al gobierno?

"Primero, creo que hubo demasiado margen a la emocionalidad y poca organización. Cuando la fuerza de calle y de reclamo depende de su propia emocionalidad, pasa de la euforia a la valentía, de la valentía a la frustración y de la frustración al desespero en muy poco tiempo. Cuando a una fuerza que era absolutamente emocional se le asesina, se le persigue, se le violenta como se le violentó, entra otro factor, que es el miedo que paraliza.

Creo que el maximalismo de una parte de la oposición hizo que algunas cosas no pudieran concretarse. Tuvimos victorias que no fueron traducidas en el tiempo. Le quitamos a la fiscal general, hicimos que el jefe de inteligencia de Chávez se pusiera del lado de la oposición. Pero luego el maximalismo hizo que nuestras cuatro exigencias fueran perdiendo: reconocimiento de la Asamblea Nacional, cronograma electoral, liberación de los presos políticos, canal humanitario. Las mismas que mantenemos hoy".

-Su abuelo paterno fue muy cercano a Salvador Allende, a Chávez, y Maduro siempre menciona a Allende. ¿Ve alguna similitud entre lo que fue la UP y el chavismo?

"Los de acá no son de izquierda, por varios motivos: ninguna fábrica que fue tomada por el Estado fue entregada a algún trabajador, aquí se cambió el modelo del capitalismo privado por el capitalismo de Estado; las condiciones de los sectores más desposeídos nunca fueron trasladadas a una situación de dignidad o emancipación, fue una generación de dependencia permanente, absoluta del Estado en su faceta más paternalista. Creo que además de ello no hubo ninguna reforma verdadera del mundo institucional más allá de reformular la composición de los poderes.

No se puede llamar de izquierda a quien tiene presos políticos, a quien gasta más en armamento militar que en alimentación y medicina, a quien prefirió destruir toda nuestra producción local para beneficiar a los monopolios del extranjero y de los grandes grupos económicos por la vía de la importación. Pero además no se puede llamar heredero de Allende a quien sustituyó la élite económica tradicional por una nueva élite económica construida por ellos.

Mucha revolución, mucho socialismo, mucha bandera de Allende, mucha foto de Mao, pero en la práctica son peores que el capitalismo y los grupos económicos tradicionales. Los anteriores robaban, sí, pero estos han robado la medicina y la comida de la gente, y eso es imperdonable".

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