Caracas, 01 de julio de 2016.- Para Fernando Albán, presidente de la Comisión Permanente de Culto, Fomento e Impulso del Buen Vivir del Concejo Municipal de Caracas, “a pesar de todas las duras pruebas que vivimos los venezolanos, siempre hay esperanza” y es precisamente aquella que dan personas y organizaciones no gubernamentales que trabajan a diario en beneficio del prójimo.

El señalamiento lo hizo el concejal de Caracas desde el auditorium del Colegio de Ingenieros de Venezuela, durante la entrega del Premio Municipal Buen Samaritano a un grupo de ciudadanos y organizaciones que se han destacado en la realización de trabajos sociales en beneficio de los más necesitados.

Albán, quien además es Secretario Nacional de Primero Justicia Gremial, señaló que este premio municipal se entrega anualmente a través de un concurso de credenciales donde el jurado calificador evalúa las actividades realizadas por los postulados para las menciones Organización, Social, Juventud y Protección Animal.

Adicionalmente se entregan menciones honoríficas a ciudadanos y organizaciones que por su destacada actividad social la merecen.

“Hoy vivimos el momento más crítico de nuestra historia. Ni siquiera durante la guerra de Independencia ni la Guerra Federal hemos tenido niveles tan críticos de desabastecimiento y encarecimiento de la vida. Es por eso que debemos resaltar y reconocer la labor que todos estos buenos samaritanos llevan a cabo de manera silenciosa”, expresó.

Para el concejal de Caracas, pese a la peor crisis económica, social y política de toda nuestra historia republicana, “siempre hay esperanza y es la que dan personas como ustedes, organizaciones que han comprendido que la mejor manera de ayudar al país a salir de esta crisis es trabajando y ayudando al prójimo”.

Está consciente el edil que hoy todos los venezolanos se sienten agobiados por la situación país dada por la escasez, el desabastecimiento, el alto costo de la vida, los incontrolables índices de violencia criminal, el colapso total de los servicios básicos como el suministro de agua y electricidad y del sistema de salud público.

Aun cuando cada quien lleva el peso de sus propios problemas, estos buenos samaritanos no son indiferentes a los problemas del prójimo, “y lo más importante es que han entendido que el prójimo no es una idea sino aquel a quien tenemos al lado”.

Albán aprovechó la oportunidad para invitar a todos los asistentes a forjarse un compromiso ante Dios, ante nuestros padres y familia, “a seguir siendo un Samaritano día a día”. De igual forma pidió a estos ciudadanos y organizaciones a invitar a sus semejantes a convertirse en samaritanos. “Solo de esta manera lograremos el esperado cambio”.