Coro, 01 de octubre de 2015.- “Los 180 kilómetros de acueducto resultaron una gran estafa. Es el más grande crimen social que se ha cometido contra el pueblo falconiano en toda su historia”, dijo el diputado de la Asamblea Nacional, Gregorio Graterol, en referencia al acueducto Bolivariano.

Con esta obra, estaba previsto que se enviaran 2800 litros por segundo con una inversión de más de 500 millones de dólares “que se perdieron,  el acueducto está fracturado en el Golfete de Coro porque lo construyeron con un material distinto”, aseveró Graterol.

El parlamentario reconoció que existe sequía en la región y esta es  una razón fundamental para que el problema del agua persista, sin embargo, advierte que existen responsabilidades en el Gobierno.

El Gobierno, explicó, tenía la obligación de cumplir con un cronograma de trabajo para resolver el problema de trasvase de Hueque y Barrancas, eso demoró más de dos años.

Asimismo indicó que en la represa de Matícora había agua para los próximos 50 años, no obstante los paraguaneros no se han tomado un vaso de agua de ese embalse. “Y probablemente nunca se la tomen porque gracias a la irresponsabilidad de este Gobierno, por incompetencia e incapacidad, la represa se ha sedimentado en más de 70 % (…) no se le hizo mantenimiento y tampoco se hicieron inversiones en las cuencas que debían ser protegidas”.

Graterol resaltó que en el acueducto Bolivariano estaba la respuesta al problema del agua en Paraguaná y para más de 600 mil ciudadanos que habitan desde Mauroa hasta la península.

El Diputado considera necesaria una nueva gerencia en Hidrofalcón, “seria y responsable”. Además, comprar camiones cisternas, perforar pozos, investigar en qué se invirtieron los recursos y, finalmente, una Asamblea Nacional que funcione para velar por que el Gobierno -en todos sus niveles- presente cuentas.