Maracaibo, 22 de julio de 2015.- “Mientras el Gobierno nacional hace cada vez más ricos a los empresarios extranjeros, el pueblo venezolano es marcado como ganado para poder comprar comida”. Rafael Ramírez,  miembro de la directiva de Primero Justicia, denunció el aumento “escandaloso” de la cesta básica y responsabilizó al Gobierno por las políticas económicas “erráticas que no solucionan los problemas de la gente”.

“Hoy nos vinimos al abasto Bicentenario de la avenida 5 de julio en Maracaibo. La cola es interminable y la gente sólo habla de los sacrificios que hace para comprar comida. La gente quizá no ha escuchado la noticia de que, de un mes para otro, la canasta básica aumentó 11 mil bolívares, pero lo siente en el bolsillo. Ahora la canasta cuesta 54 mil bolívares, lo que representa al menos ocho salarios mínimos. Eso es inaceptable”.

Ramírez, destacó que la ineficiente gestión del Gobierno es la responsable de disminución de calidad de vida y capacidad adquisitiva del venezolano. “No sabemos a qué juega el Gobierno que se queda sin hacer nada mientras la inflación se come todos nuestros ingresos. El Gobierno sigue sin reconocer que este sistema fracasó. Y por eso no toma las medidas para solucionar. Lo único que hacen es tildar al empresario venezolano de apátrida, de enemigos; mientras engordan al empresario extranjero que produce de todo lo que comemos”.

Informó que 20 de los 58 productos de la cesta básica han aumentado progresivamente. “No estamos hablando de lujos. Los productos que más aumentan son los que más consume la gente. Desde junio de 2014 hasta junio de 2015 los productos han aumentado 163 por ciento. Sólo los granos, que son con los que la gente sustituye la carne, han aumentado un 80 por ciento y por eso vemos que un kilo de caraotas vale mil 500 bolívares. Las carnes aumentaron un 53 por ciento y por eso vemos que un kilo cuesta alrededor de mil 300 bolívares ¿Quién que gana 7 mil 500 bolívares mensuales pueden comprar carne para toda su familia durante un mes?”.

Señaló que lo único que se le ocurre al Gobierno es incorporar en la red pública un mayor porcentaje de productos. “La red pública a nivel nacional cuenta con  7 mil 500 establecimientos y según esa medida estas sustituirían a los 103 mil establecimientos de la red privada. Hacer esta redistribución es una locura. Obligaría a un gran número de personas a ir a menos establecimientos, lo que seguro terminaría en desastre. Dicen que echaron para atrás la medida y allí vemos la improvisación de este Gobierno que no le interesa los intereses del pueblo y mucho menos su bienestar”.

Manifestó que desde Primero Justicia se mantienen en pie, en la calle, sumando cada vez más voluntades. “Continuamos con nuestras propuestas de ley de producción nacional porque lo que le falta a este país es producir y que su gente goce de estos beneficios. No descansaremos hasta construir el cambio que todos nos merecemos”.