Caracas, 21 de julio de 2015.- Para el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, es "un desprecio" hacia los profesionales policiales que el Gobierno nacional haya designado al frente de estas organizaciones a militares, que no tiene el perfil apropiado.

"La policía es una cosa y los militares son otra, son dos visiones completamente distintas", dijo, al tiempo de lamentar que a la fecha, Venezuela ocupe en materia de violencia criminal, el segundo puesto del hemisferio, detrás de Honduras, y que haya superado incluso a Colombia, que enfrentó el problema de la guerrilla y el paramilitarismo.

Capriles encabezó este martes un acto de ascenso y reconocimiento de oficiales de la Policía de Miranda y allí instó a los electores a votar el 6 de diciembre por diputados "que legislen a favor del pueblo, para iniciar el fortalecimiento de los cuerpos policiales y que se puedan superar la dificultades. Esta realidad hay que cambiarla, y eso lo logramos si todos los venezolanos nos unimos y nos organizamos", dijo durante el acto realizado en Baruta.

El mandatario denunció lo desasistidos que se encuentran los policías en todo el país y, especialmente en Miranda, donde, aseguró "hemos tenido que dejar funcionarios en las oficinas porque no pueden salir a la calle". 

"La policía de Miranda no puede hacer más de lo que hace, le faltan recursos, funcionarios y municiones". Recordó que el monopolio de los proyectiles lo tiene el Gobierno.

También destacó el bajo salario que ganan los policías y por eso abandonan la labor y se dedican a emplearse como escoltas, donde también arriesgan la vida. El gobernador dijo que la aspiración nacional debe ser que la seguridad ciudadana sea tal que "nadie necesite un escolta". Afirmó que el salario que perciben, ubica a los policías venezolanos como los peor pagados de toda la región.

Recordó, además,  que en 2014 asesinaron a 146 policías, y en lo que va de 2015 han asesinado a otros 168, lo que significa "15% más que el año pasado".

Reiteró su planteamiento de trabajar para que se cumplan las tres aspiraciones de los venezolanos que él resume en: "comer bien, vivir bien y dormir tranquilos". Dijo que eso se logrará con esfuerzo nacional. "Los problemas de los venezolanos debemos resolverlos los venezolanos, no podemos esperar que vengan de afuera a resolverlos", recalcó.