Infante, 13 de febrero de 2015.- Para el dirigente juvenil del Partido Primero Justicia en el municipio Infante, Román Enrique Suarez, señala que este 12 de febrero no hay nada para celebrar, entre muchas razones, porque miles de jóvenes se ven obligado a marcharse en busca de mejores oportunidades.

El 12 de Febrero se celebra el Día de la Juventud, pero en este 2015, se convierte en un día más de lucha y de retos por cumplir.

Este día no podemos festejar nada, cuando miles de jóvenes hermanos Venezolanos se ven obligados a irse de nuestra amada Venezuela, hacia otros países en busca de oportunidades laborales, oportunidades, que, aquí no encuentran.- Los del Gobierno los llaman “apátridas-traicioneros” pero, desde la Juventud de Primero Justicia, lo denominamos emigración y fuga de cerebros, porque eso es lo que es: Jóvenes sobradamente preparados que desarrollaran su talento fuera de Venezuela. Corren malos tiempos para la juventud, y el Gobierno no solo olvida a los jóvenes, sino que les pone zancadilla tras zancadilla.

Lamentablemente continúa el crecimiento de la inseguridad, el encarecimiento de absolutamente todo, la crisis económico-social se agudiza, la producción interna disminuye drásticamente, pero el gobierno no hace nada.

Todas las medidas económicas, que ha tomado el Gobierno, lejos de favorecer a los jóvenes Venezolanos, nos perjudica, nos deja en el olvido, en la exclusión o en el extranjero, buscando nuevos horizontes para el progreso.

Afrontamos, también, este día como una fecha triste para la Juventud, ya que el Gobierno no muestra intenciones de fomentar la producción nacional, de incentivar la inversión privada, de implementar planes de seguridad que permitan al Joven Venezolano ver que sí se puede progresar y trabajar en Venezuela.

Desde la Juventud de Primero Justicia, este 12 de Febrero, instamos al Gobierno a que de una vez por todas piense en los jóvenes, que ponga en marcha políticas efectivas dirigidas a la juventud y que no se queden solo en palabras, que cumpla realmente con generar y estimular la creación de fuentes de trabajo para todos los Jóvenes Venezolanos, que garantice la seguridad personal y jurídica de todos

Exigimos la implementación de un Plan que sea efectivo para que los jóvenes de toda Venezuela comiencen a tener nuevas oportunidades.

Ser joven tiene que dejar de ser sinónimo de emigración forzosa, trabajo precario y dependencia económica. El Gobierno, en consenso con todos los sectores afectados, debe implementar políticas enfocadas al desarrollo laboral y formativo de la juventud. Porque una juventud sin empleo, es una sociedad sin futuro.