Maracaibo, 09 de julio de 2014.- El panorama del sector Los Claveles, en la parroquia Cecilio Acosta del municipio Maracaibo, se encrudece al llegar a la calle 96E con avenida 43 donde corre una cañada de aguas negras. Vecinos aseguran que aunque la calle tiene numeración, se ha convertido en depósito de basura y cauce de aguas putrefactas al tiempo que su contaminación afecta a alrededor de 500 familias.

Tomás Guanipa, secretario general nacional de Primero Justicia, aseguró durante su visita al sector, que las denuncias y quejas de este barrio son exactamente las mismas en todos los estados de Venezuela. “Aquí las aguas negras corren libremente por la calle afectando la salud y la calidad de vida de los vecinos, pero además la luz se les va constantemente, tienen falla en el servicio de agua y gas, sin contar con el desabastecimiento de alimentos que los obliga a hacer largas colas para poder comprar comida. Ese es el diario vivir de los venezolanos hoy, pero no puede ser nuestro futuro”.

Aseguró que el hecho de que en Maracaibo, la segunda ciudad más importante del país, la gente tenga que vivir entre aguas negras es la muestra del deterioro del país y del drama que vive Venezuela actualmente. “Que comunidades completas vivan entre aguas negras muestra el deterioro del país. No podemos estar regalando nuestro petróleo a Palestina, ni enviando dinero para la producción agropecuaria en África cuando aquí nuestra gente vive en la pobreza. A Maduro le preguntamos: ¿Cómo quiere lanzar la segunda etapa de su llamado gobierno de calle, si de la primera no sabemos nada? ¿Cómo se puede hacer una segunda parte de algo cuando la primera no se cumplió?”.

Ratificó su compromiso de lucha para que pueda haber una nueva generación de conducción política en Venezuela. “Levantamos nuestra voz contra el centralismo que hace que en Caracas siempre haya agua, gas y luz mientras que en el resto del país es que las aguas negras corren por las calles libremente y los ciudadanos hacen largas colas para comprar alimentos. Tenemos que trabajar para que todos podamos, unidos y a través de la presión de calle, derribar las murallas hegemónicas que este gobierno nos ha impuesto. La gente tiene derecho a organizarse y salir a protestar para tener sus servicios públicos y calidad de vida”.

Problemática

Danilo Chirino,  líder comunitario del sector Los Claveles, comentó que desde 1992 hicieron el trabajo de instalación de las cloacas al que se le hacía contante mantenimiento, pero luego se dejó caer todo el ramal del barrio sobre esas tuberías y desde 1997 dejaron de hacerle mantenimiento, lo que produjo un desborde de aguas negras por la calle.

“A medida que pasaba el tiempo venían, medio arreglaban algo y luego se iban. La situación no se solucionaba, siempre volvía, pero desde hace cuatro años no hay descanso, las aguas negras se apropiaron de la calle. Desde ese entonces estamos pidiéndole a Hidrolago que nos ayude prestándonos un bacum porque entre todos los vecinos acordamos hacer nosotros mismos el trabajo, pero ellos no quieren colaborar con nada”.

Chirino aseguró que en el sector Los Claveles hay ocho calles que tienen este mismo problema. “Cada vez que hay una lluvia, la gente se inunda. Hidrolago no lava ni presta la batea. Pero el recibo si llega y tenemos que pagarlo. Sabemos que esto se puede solucionar con voluntad. Al destapar una boca de visita para que el agua empiece a correr, todas se destapan, pero no hay quien nos apoye en este grave problema”.