Caracas, 02 de julio de 2014.- El gobernador del estado Miranda y líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, fue entrevistado para la revista Zeta por el periodista Rafael Poleo y en un trabajo titulado “Henrique Capriles sin agenda personal”, esto fue lo que destacó:

Pensar en candidatura le parece hoy extemporáneo a quien hasta ahora había sido el candidato presidencial de la Unidad. Discutir, aceptar y luchar por una agenda común es la fórmula, un Capriles que ha madurado a golpes.

”Sin unidad no hay forma de derrotar a quienes están en el poder y producir un cambio político”, advierte Henrique Capriles.

Al hombre con quien hablamos se le ve mucho más sólido y sosegado que el de la última campaña electoral. Como si en apenas  dos años hubiera madurado mucho más. Su manera es reflexiva y trasuda humildad. Le señalamos los defectos que un sector de la oposición atribuye a la MUD.

-La unidad –dice- puede tener defectos que deban revisarse, pero perderla significaría perder la posibilidad de un cambio. Hay que reconocer los errores y trabajar sobre ellos.

-En este momento –sigue- la unidad requiere la humildad de todos. Ninguno de nosotros tiene el monopolio de la verdad. Hay que entender que ninguno por si solo pude alcanzar la victoria. En la unidad tenemos que caber todos. Podemos tener distintas visiones o distintas formas de alcanzar nuestros objetivos, pero haya que trabajar sobre lo que tenemos en común, y lo común a todos nosotros es la voluntad de lograr un cambio que saque al país del caos.

- Eso suena bien –le observamos-; pero, ¿Cómo se concilian las aspiraciones personales de los proto-candidatos y los intereses que inevitablemente hay detrás de cada uno de ellos?

-Para superar eso hay que aceptar que la unidad tiene que ser policlasista y pluri-ideológica. No caer en el engaño de que en la unidad es sólo con nuestro entorno o sobre la base de nuestro interés. El país es mucho más que nuestros partidarios. La unidad tiene que llegar al barrio y al caserío, y es un sentimiento que debe alimentarse todos los días con actos concretos y convincentes de solidaridad y desprendimiento.

-Habría que convencer al pueblo de que  dirigentes salidos de una cierta élite van a trabajar para él-, rezongamos.

-Acepto y practico que la parte social es determinante. Los pobres deben ver en la unidad la solución radical de sus problemas. Ella debe acompañar a los venezolanos en sus dolores y eso debe sentirlo por la dirigencia de la unidad en su comunidad. Cualquier cambio que proponga a los venezolanos debe estar dirigido a la superación de la pobreza.

-La MUD es muy opaca –le replico. No sabemos lo que discute en ella ni las posiciones que asume cada uno. Hasta el momento de escucharte ahora a ti, no sospechaba que alguno de los que tiene estatura de candidato fuera capaz de diferir indefinidamente su aspiración de ser Presidente de la República.

-Yo he llegado a entender y asumir que la unidad debe transcender lo electoral y que para eso es necesario renunciar a las agendas personales y sustituirlas por una sola agenda colectiva. Convertir en una fuerza esa diversidad que hasta ahora ha sido una rémora.

- Vamos a ver las causas del problema: ¿Por qué no hay unidad en la Oposición?

- Porque las agendas individuales se han impuesto cuando no es momento para eso. En este momento lo que necesitamos es una agenda única. Debemos discutirla hasta que establezcamos lo que tenemos en común y aceptarlos todos como nuestra propia agenda. Esa agenda de todos no puede ser la agenda de alguno de nosotros, sino la agenda común con la cual nos comprometamos, a la cual respetemos y por la cual luchemos. Si no somos capaces de eso, es que no merecemos gobernar.

-¿Cómo hacer para que un pacto de esa naturaleza sea respetado en el mediano y largo plazo?

-Para cuando toque definir la candidatura de la Oposición debemos tener reglas para eso. Este es el momento de la humildad, humildad y humildad.  Lo que tenemos ahora mismo es presentarle al país descontento una opción realizable. Si ese país descontento no ve en nosotros más que divisiones y pleitos, quedará huérfano o aceptará la opción que ofrece el régimen.

-Ese país descontento tiene urgencias…

-Claro…Y el camino no es corto. No hay salidas mágicas. Eso es algo de lo que hemos aprendidos en estas luchas.

-No es fácil aceptar que quienes han aspirado a la candidatura están es esa postura de humildad. Uno quisiera garantías que sólo el tiempo podría dar.

-La respuesta a eso tendrías que buscarla en cada uno de nosotros. Por mi parte creo haber demostrado que estoy en una sincera unidad y que la practico. Me ha tocado soportar una censura cerrada, he lidiado con campañas sucias dentro del mismo seno de la oposición, y habrás visto que no he respondido ni a una palabra. He comprendido lo que vale esta porción de unidad que hemos construido a un precio tan alto.

-Puedo garantizar –dice Henrique llevándose la mano al pecho- que a estas alturas no aspiro a nada. No tengo obsesión por llegar a ningún lado. La única obsesión que padezco es la de ver un cambio hacia la democracia y la libertad. Estoy al servicio del interés superior de la República y de los venezolanos, y no pretendo ser el único que en la Oposición sienta y piense de esa manera.