Barcelona, 01 de julio de 2014.- En Venezuela existe un riesgo real de que se produzca un colapso general de los servicios públicos como consecuencia de la desidia, ineficiencia y voraz corrupción del gobierno, advirtió Richard Casanova, vicepresidente de la Asamblea Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela y miembro del Comité Político Nacional de Primero Justicia.

En el caso del sistema eléctrico nacional indicó que se abandonaron las labores de mantenimiento y no se realizaron las inversiones para garantizar la generación, transmisión y distribución de energía. "Además, hay un problema serio de corrupción pues el sector eléctrico recibió entre los años 1999 y 2013 la bicoca de 94 mil millones de dólares, una colosal fortuna despilfarrada o desviada  a los bolsillos de los enchufados".

Casanova recordó el caso de los "bolichicos" y la presunta compra de plantas termoeléctricas mediante empresas de maletín. ‎"La prioridad no ha sido invertir en obras para mejorar la calidad del servicio, sino montar un guiso en Dólares y aplicar paños calientes, a veces con plantas obsoletas".  

"Desde el Colegio de Ingenieros de Venezuela siempre hemos hecho las advertencias oportunas y las recomendaciones pertinentes",  afirmó el dirigente gremial. Destacó que la mejor prueba de que es posible un colapso general, es el reciente apagón que se produjo en casi todo el país, afectando también al Metro y a los sistemas de bombeo de aguas blancas, plantas de tratamiento de aguas servida, hospitales, entre otros.

Según Casanova, a ese cuadro se suma la crisis económica que ha restringido –por ejemplo- la adquisición de repuestos, afectando así a la industria, al sector agropecuario y al transporte público. "En el oriente ya hay dos importantes líneas autobuseras que paralizaron operaciones, la crisis del transporte aéreo es grave y en el sur de Anzoátegui conductores denuncian que 50% de los llamados 'por puestos' están parados por falta de repuestos", situación que se repite en buena parte del territorio nacional, indicó. 

En opinión de Casanova, habría que mencionar también el desabastecimiento de insumos y medicamentos en hospitales, la carencia de equipos, el cierre parcial de módulos de Barrio Adentro y el deterioro severo de la infraestructura asistencial, signos inequívocos de la crisis en el sector salud, sin duda "el colapso general de los servicios públicos en el país es una posibilidad cierta aunque Nicolás Maduro se niegue a asumirla".

La ineficiencia y corrupción del gobierno durante estos 15 años -según el dirigente de la tolda amarilla-   arrastró al país a una situación deplorable de pobreza y a una crisis sin precedentes, con la industria parcialmente paralizada, el sector construcción en recesión y el campo abandonado. "Corremos el riesgo de quedar por muchas horas y de manera recurrente, sin luz, sin agua, sin transporte, sin gas y con los hospitales colapsados.  Si ya el problema del desabastecimiento y la inseguridad que azota al país son angustiantes, la posibilidad de un colapso general de servicios puede agravar la situación".

Concluyó Casanova señalando la responsabilidad de Nicolás Maduro y su gobierno "en todo este desastre" y advirtió que el problema no se resuelve con demagogia, ni anunciando "sacudidas" del gobierno que hasta ahora han sido "una rotación de fracasados o un intercambio de enchufados: a este lo desenchufan de aquí y lo enchufan allá".