Maracaibo, 30 de junio de 2014.- Clases a medio andar. Baños en estado deplorable, salones sin pupitres ni ventiladores y un bote de aguas negras en la comunidad 23 de Marzo de Maracaibo, afectan el derecho a la educación de al menos 700 alumnos de la Escuela Nacional Bolivariana Profesor José Trinidad Morillo, en la parroquia Idelfonso Vásquez.

Habitantes del barrio 23 de marzo, exigen al Gobierno Regional poner en funcionamiento la estación de bombeo de aguas servidas que lleva paralizada más de cinco años, y al Instituto Municipal de Aseo Urbano (IMAU) recoger la basura. Vecinos aseguran que los barrios Virgen del Carmen, 23 de Marzo y Mirta Fonseca, son los más afectados con esta situación. José Rangel, miembro de la sociedad de padres y representantes de la Escuela Bolivariana ubicada en la calle 32 con avenida 22E, denunció que al no funcionar la estación de bombeo, las cloacas se colapsan y contaminan la zona generando enfermedades en niños y adultos.

“Las calles se inundan de aguas negras cuando nos llega el agua o cuando llueve. En la escuela hay alrededor de 700 alumnos que se ven afectados por esta situación, muchos no quieren ni comer aquí porque les da asco con tantas moscas. El colegio sólo tiene clases cuando dejan de correr las aguas negras. Se han visto en la obligación de suspender clases muy seguido porque en la cocina no se puede con el mosquero”.

Durante la visita de Juan Pablo Guanipa, coordinador de Primero Justicia (PJ) en el Zulia, los niños de entre siete y 12 años de edad que viven en el lugar, portaban pancartas con mensajes: “Queremos un ambiente limpio para todos en la escuela, no a la contaminación”. El justiciero manifestó que no se puede vivir ni estudiar entre moscas y malos olores.

“Siempre es importante que un Gobierno vele por la formación de los niños. No se puede permitir que situaciones como estas, que pueden ser controladas, perjudiquen su estabilidad escolar y hasta su salud. El llamado es al gobierno Regional y Municipal a que pasen por el barrio 23 de Marzo, en donde además el alumbrado público está en decadencia, las lámparas no funcionan. La deficiencia en la recolección de basura, lamentablemente ha llevado a que la lancen a la cañada La Vega. Esta cañada necesita atención urgente, porque comunidades como el barrio Caribe, también lanzan la basura allí y eso es lo que ha tapado los caños, lo que contribuye al desbordamiento de las cloacas”.

Por su parte, Marjorie Pineda, madre procesadora en la escuela, relató que cuando llueve los obreros tienen que ir a refugiarse en los salones mientras están dando clases porque no tienen espacio donde estar. “Lo poco que tenemos hasta ahora ha sido por autogestión, padres y representantes han hecho vendimias y rifas para poco a poco ir comprando ventiladores. En la escuela muchas veces no hay agua ni para cocinar y para hacerlo nos hemos visto en la obligación de ir con los vecinos a buscar agua. Pedimos auxilio, vengan con  hechos y no con palabras”.

Ante la indolencia que a diario afecta el bienestar de niños y adultos, Pineda hizo un llamado tanto al gobierno regional como municipal y a la zona educativa del estado. “Apersónense al colegio porque estamos en desidia. Los baños no funcionan, no hay pupitres ni ventiladores. Los niños tienen que sentarse hasta en el piso y hay enfermos por el mal olor. Estamos expuestos a morir infectados. Queremos solución. A la zona educativa, trabajen para que la seguridad reine en la escuela que es el centro de atención de estos barrios y se necesita mayor seguridad porque hemos sido víctimas de robos. Nos han dejado sin aires y sin cables de electricidad, en ocasiones”.

Por su parte, José Rangel, habitante del sector, aseguró que la estación de Bombeo 23 de Marzo, se le incorporaron hace cinco años dos motores y no ha funcionado nunca. “Según nos dijeron los del consejo comunal el presupuesto para la instalación de unos transformadores que hacen falta para que funcione, fue aprobado hace más de cuatro meses y todavía no han hecho nada por nosotros. Al Gobernador le pedimos que le de prioridad atender a estos barrios, porque la salud de niños y adultos están siendo afectadas. Aquí la solución no es venir achicar y ya” resaltó el representante.

Fernando D’armas, miembro del consejo comunal 23 de Marzo, concluyó que en varias oportunidades Hidrolago ha llegado a los sectores dos y tres del barrio, limpia la boca de visita, se va y luego vuelve a colapsar. “Esos son pañitos de agua tibia. La solución es que coloquen a funcionar la estación de bombeo”.