Maracaibo, 26 de junio de 2014.- “El Centro Rafael Urdaneta (CRU) disminuye sus operaciones y quienes resultan afectados son los marabinos”. Así lo denunció William Puche, dirigente de Primero Justicia en la parroquia Olegario Villalobos de Maracaibo. Aseguró que luego que en mayo se anunciara que se iban a asignar a través de este organismo 140 millones de bolívares para la ejecución de 14 desarrollos urbanísticos en el casco central de la ciudad, ahora un nuevo director informó que sólo se dedicarán a la rehabilitación de estructuras patrimoniales.

“¿Nosotros nos preguntamos dónde está ese dinero? ¿Cómo es eso que en mayo dicen que tienen tantos millones de bolívares para trabajar dos años y ahora reducen el trabajo a su mínima expresión? Los marabinos tienen derecho a saber que ha pasado con esos recursos que además van en beneficio de la gente que no tiene vivienda”.

Puche destacó que este año el CRU empezó a formar parte de las instituciones a través de las cuales la Gran Misión Vivienda Venezuela ejecutaba sus proyectos, pero al parecer sus autoridades cambiaron de opinión. “Con el Metro de Maracaibo, el Instituto de Vivienda y Hábitat del Estado Zulia (Inzuvi) y el Instituto Nacional para la Vivienda (Inavi) no era suficiente para cumplir las metas de construcción en el Zulia, pero entonces no entendemos porque ahora sacan al CRU de las construcciones cuando la demanda de vivienda sigue creciendo y los recursos existen”.

Recordó que según el anuncio, algunos de los proyectos que serían construidos por el CRU se llamarían Batalla de Boyacá, Batalla de Ayacucho, Batalla de Junín, Batalla de Niquitao y Batalla de Carabobo.

“Con todos estos proyectos de Barrio Tricolor pudiese cumplirse la meta de entrega de casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), pero el Gobierno no está interesado en eso. Tenemos los datos reales dichos por personas que están dentro de estas instituciones. En Maracaibo para 2014 se estimaban construir 8 mil 946 viviendas de las cuales sólo se han entregado 600 que equivalen al siete por ciento de la meta. Para cumplirla tendrían que entregarse 190 casas por semana, cosas que es imposible porque no se cuentan con los materiales y con los ingenieros que pueden supervisar tantas obras”.

Puche señaló que el CRU contaba con 45 ingenieros y luego de una reducción de personal se quedaron con cinco. “Con la designación del nuevo director del CRU, inspecciones llegan a las parroquias de Maracaibo en una cacería de brujas buscando un chinito Recadi a quien culpar por el retraso en las obras. Quieren responsabilizar de su ineficiencia e incapacidad para gobernar a los ingenieros de los proyectos que siguen órdenes y se limitan a los recursos. ¿Por qué no hicieron contraloría con la salida del antiguo director? Este es el país en donde nadie rinde cuenta por las responsabilidades de sus cargos, sino que cada quien hace lo que le da la gana sin que nadie haga contraloría de sus actos”.

Concluyó asegurando que los marabinos no son tontos y saben que la razón del incumplimiento en la entrega de viviendas “es la incapacidad de los que dirigen los entes gubernamentales”.