Maracaibo, 21 de junio de 2014.- En medio de la crisis económica, política, social e institucional del país, hay quienes ven propicio formular alternativas, preparar estrategias y concebir planes para la Venezuela del progreso. Por ello Jorge Luis González, concejal y presidente la Comisión Permanente de Participación Ciudadana del Concejo Municipal de Maracaibo, conjuntamente con la fundación Justicia y Democracia, invitó a los expertos en pobreza Luis Pedro España y Natalia Sánchez, sociólogos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y de la Universidad del Zulia (LUZ) respectivamente.

“Queremos conocer de los expertos un diagnostico sobre los diferentes aspectos de la sociedad venezolana y permitir que los marabinos participen de ellos. Nos esforzamos por ofrecer este tipo de eventos a la colectividad que, sin lugar a duda, ayuda a despertar la conciencia y a actuar correctamente en pro de la solución de los problemas. Hoy hablamos de la pobreza y de la parte que nos corresponde contribuir para librarnos todos de ella”.   

Luis Pedro España, profesor de la UCAB, aseguró que en el segundo año de la crisis económica que ha tenido una repercusión social importante en todos los venezolanos, se puede sentir más la pobreza. Detalló que los índices de pobreza de 2013 son iguales a los de 2006 y las cifras aumentan significativamente para 2014.

“En materia de pobreza de acuerdo con las condescendientes cifras oficiales, sólo en año y medio de crisis, se retrocedió lo que supuestamente se había mejorado en seis años. Este retroceso es parte de una dinámica propia de los eventos sociales. Así como en otros eventos de la vida, es más fácil destruir que construir. Lo más dramático es que en 2014 vemos una administración pública bastante errática que sigue sin conseguir el norte de las soluciones económicas y sociales que necesita el país”.

España manifestó que muchos venezolanos han dejado de hablar de los problemas porque creen que mucho se han discutido ya y que lo necesario ahora son las soluciones. “No podemos solucionar algo si no conseguimos la causa, de allí la importancia del diagnostico. Hace años hicimos mal el planteamiento del problema, por eso hoy no se tienen soluciones. La gente cree que vivimos en un país rico. Todos creen que somos un país inmensurablemente rico cuya población es inmensamente pobre, pero no es así. La riqueza de las naciones reposa en la capacidad de la gente de producir productos y servicios. Venezuela tiene recursos naturales explotables, pero sobre el mito de que somos ricos, destruimos la capacidad de usar esos recursos para producir bienes y servicios, por eso la crisis”.

Detalló que no se puede distribuir lo que no se tiene. “No puedes prometer distribuir unas riquezas que no tienes. Tenemos que organizarnos para producirlas y participar todos de ellas. Por eso creemos que este es un gobierno de transición y toda la sociedad tiene que aprovechar y construir alternativas. Darle a la gente una oferta de soluciones. Tenemos la necesidad de rescatar la Venezuela productiva que produce riqueza y que no está sólo en la actividad petrolera sino en lo venezolanos que todos los días salen a trabajar para ofrecer bienes y servicios”.

Concluyó en que es necesario restablecer la institucionalidad del país. “No podemos seguir dependiendo de apreciaciones u ocurrencias de líderes políticos. Necesitamos instituciones de salud, educación, seguridad y mantenerlas en el tiempo. Hay que recuperar la autoridad en seguridad personal, en las cárceles, en la autonomía de las instituciones de justicia. Los privados pueden encargarse de las cosas que hoy le sirven al gobierno para mantener el control y que este se dedique a lo que nadie se va a ocupar, como la pobreza y el crecimiento del país”.

Pobreza involuntaria

Natalia Sánchez, profesora de LUZ, informó que según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, al menos 40 por ciento de los marabinos viven en pobreza estructural y por lo menos un 22 por ciento en pobreza extrema, esta vive en el oeste de la ciudad.

“La pobreza es precariedad material y dominación cultural. Si atribuimos al pobre todas sus características y asumimos que las tienen voluntariamente, estamos errados. La ciudad nos cayó encima a todos y todos debemos contribuir a mejorarla ayudando en una dinámica colectiva, formativa, educativa y liberadora. Dándole más poder al pobre, pero no en ese discurso vacío que no logró nada, sino con herramientas educativas. Todos la estamos pasando mal, pero la conciencia de que el pobre la está pasando peor es lo que tiene que generar iniciativas desde las instituciones para ayudarles, porque está visto que el Gobierno no está realmente dispuesto a solucionar sus problemas”.