San Cristóbal, 09 de junio de 2014.- “Mientras gobierne Nicolás Maduro y se mantenga la revolución, no se acabará la miseria, porque este gobierno, muy por el contrario de lo que muchos le acreditan como su bandera que es la atención a los pobres, en realidad se ha convertido en una industria de producir pobreza y de mantenerla para su beneficio político, jugando con el hambre del pueblo y sus necesidades más básicas”.

Así lo destacó el diputado de la Asamblea Nacional por Primero Justicia, Eduardo Marín, quien aseveró que desde que el fallecido presidente Hugo Chávez llegó al poder, “los venezolanos han experimentado una disminución en su calidad de vida y en su poder adquisitivo, con una devaluación de la moneda que hoy llega a niveles alarmantes, en los que es prácticamente es imposible viajar si no es mediante un dólar subsidiado y fantasioso que entrega el gobierno con cada vez más restricciones”.

--La miseria se ha multiplicado por todo el país y hoy no solo vemos que el pobre es cada vez más pobre, sino que la clase media está empezando a desaparecer. Con estos resultados y luego de quince oscuros años de gobierno chavista, hoy el presidente Nicolás Maduro viene a anunciar que para el 2018 la miseria será erradicada. Pues nada más falso y mentiroso que eso, pues las políticas públicas aplicadas por este gobierno han demostrado que es un gobierno que se nutre de la miseria--, afirmó.

Para el dirigente de la tolda aurinegra, éste es un gobierno “que necesita que la gente sea pobre para que dependan de las migajas que el Estado les da”.

--Un gobierno tan groseramente populista como éste, necesita de un pueblo con altísimas necesidades para generar dependencia y alimentar su burocracia corrupta, que cada día se enriquece más mientras el pueblo es mantenido con migajas para que no salga de la pobreza y siga así agradeciéndole al Estado, que los humilla pero les da de comer. Este comportamiento que solo es visto en gobiernos como los de Cuba y Corea del Norte, son dignos de nuestro repudio y rechazo y es por ello que decimos que mientras estén mandando en Miraflores estos señores mal llamados revolucionarios, en cabeza hoy de Nicolás Maduro, jamás tendremos disminución de la miseria, más bien aumentará porque así lo necesita el gobierno--, aseveró.

Dijo que como justicieros creen más bien en un proyecto de país “donde la gente, a través de políticas económicas acertadas, poco a poco vaya abandonando la pobreza y se desarrolle, y los programas sociales sirvan para atender a aquellas personas más necesitadas que estén en ese proceso de transición de salir de la miseria”.

Por ello, considera que las misiones sociales no deben ser “un instrumento de control político y mucho menos el destino permanente de quienes estén en la pobreza, sino una parada transitoria mientras el Estado les garantiza salir de ser pobres a ser ciudadanos de primera, con poder de adquirir cualquier producto en cualquier lugar, tener un trabajo estable y acceder a cualquier servicio sin limitaciones”.

“Para el 2018, si nuestro país sigue en manos de estos personajes destructores y mentirosos, vividores de la miseria, nuestros país estará más pobre y ellos mucho más ricos. Recordemos siempre que la polarización en el país es, por un lado los enchufados del gobierno y por el otro el pueblo que sufre y padece necesidades que no son resueltas. Por estos últimos es la lucha que tenemos que librar, para lograr una mejor Venezuela”, acotó.