Los Teques, 04 de abril de 2014.- Para el secretario de Salud del estado Miranda, Gustavo Villasmil, los productos para laboratorios de bioanálisis que están llegando a Venezuela, provenientes de China, son de marcas desconocidas y no gozan de mayor prestigio a nivel internacional, dado que el país asiático no es una potencia mundial en la industria de la biotecnología.

Ante esto aseguró que en la entidad se activará un mecanismo de control de calidad en los 18 laboratorios clínicos de la Red Francisco de Miranda, así como en otros establecimientos de bioanálisis especializados, tanto público como en privados, para garantizar la seguridad de los productos y la confiabilidad del reporte clínico que se entrega al paciente.

“China Popular no es un país potencia en biotecnología ni mucho menos. Los productos para laboratorio bioanálitico elaborados en países como Alemania, Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur, Australia e Israel, sí gozan de un amplio reconocimiento en esta área en todo el mundo. Es nuestro deber conducirnos con cautela ante productos de marcas que no conocemos, ya que no estamos hablando de carros o neveras. No tengan duda de que a la primera discrepancia en materia de resultados en los exámenes de los pacientes, lo informaremos a los medios de comunicación. El Gobierno podrá tener un súper convenio con China Popular, pero eso no puede pesar más que la responsabilidad que tenemos con nuestros enfermos”.

Señaló que la causa por la que al país estén llegando productos farmacéuticos y de bioanálisis de marcas poco usuales a nivel mundial se debe a que el Gobierno nacional le adeuda a grandes cantidades de dinero a proveedores internacionales encargados de suministrar de medicamentos y equipos de marcas reconocidas.

”Lamentablemente Venezuela no paga, por eso no se nos están despachando muchos de los reactivos e insumos para laboratorio clínico de calidad de los que usualmente empleábamos. Por eso el Gobierno central, a través del convenio China-Venezuela, importa productos de casas que no pueden reclamar para sí el mismo reconocimiento. Esa es una realidad de mercado: no es lo mismo un producto "de marca" que uno "tapa amarilla".