Caracas, 02 de marzo de 2014.- En su acostumbrada columna semanal, el líder opositor Henrique Capriles recordó que la mayoría de los venezolanos están dispuestos a dialogar, pero que hay puntos que el gobierno debe necesariamente cumplir para que las conversaciones rindan frutos.

"Hay que sacar la política y al gobierno cubano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Nicolás está destruyendo el sentimiento de la gente hacia esa institución”, enfatizó, al señalar otros puntos que había dado a conocer días antes como elementos necesarios para que pueda iniciar un verdadero proceso de diálogo con el gobierno, como son  la libertad de los detenidos en las protestas, ponerle “fecha y hora al desarme de grupos paramilitares”, castigar a los responsables por los abusos y torturas durante las manifestaciones, escoger un mediador que represente al país entero y no a una parcialidad, cesar la represión y la censura contra medios privados, elegir a las autoridades públicas con periodos vencidos e iniciar verdaderos acercamientos con el sector productivo del país.

El gobernador de Miranda consideró, además, que 25 años después del Caracazo, “tenemos un pueblo descontento por las mismas razones que en 1989, y no vemos en el gobierno la voluntad política para solucionar esos problemas, muy por el contrario, actúa como si no pasara nada”, A su juicio, quienes se hacen llamar “hijos del 27 febrero”, en alusión a los actuales líderes gubernamentales, “han generado un escenario similar al de entonces. Nosotros no queremos que en nuestro país haya de nuevo un estallido social, pero quienes se dicen hijos del Caracazo están creando las condiciones para ser padres de algo similar o peor”, concluyó.

También pidió a Maduro asumir su responsabilidad en el tema de la escasez. “Ahora la escasez la producen las protestas. Pero la escasez no es de ahora Nicolás, los venezolanos la llevan padeciendo desde hace tiempo. Si no ¿por qué hay escasez en estados donde no hemos visto protestas?”, preguntó.
Reiteró que su propuesta sigue siendo la de un cambio permanente y que para que ello sea así, “debe darse con los mecanismos de la Constitución. Allí están las salidas. No queremos que eso que se ve en la calle termine en una frustración, queremos que se convierta en una gran fuerza, como esa que estamos viendo en los estados”.