Maracaibo, 28 de febrero de 2014.- Desabastecimiento, inflación, contrabando de alimentos, hampa, asesinatos y corrupción. Para Juan Pablo Guanipa, coordinador de Primero Justicia Zulia, todas estas son consecuencias de las malas decisiones del Gobierno Nacional y a su juicio hasta que este no asuma su responsabilidad y rectifique sobre cada una de las acciones que han llevado a la crisis política, económica y social que vive el país, la situación para los ciudadanos no mejorará.

“La responsabilidad alimentaria de un país es del Gobierno. Los venezolanos tienen un Gobierno que se ha convertido en el más importante de sus problemas, por su errático accionar, su dificultad para enmendar las deficiencias y su insistencia en culpar a otros sobre las consecuencias de esos errores. Por ejemplo el Gobierno exige a los empresarios que produzcan y que vendan a precio regulado, pero vamos a los PDVAL y Mercal y están cerrados. Antes Mercal abría dos veces a la semana, pero acaban de anunciarle al pueblo que sólo abrirán una vez a la semana y que como todos los productos los van a regular sólo podrán llevar una cantidad asignada”.

Guanipa calificó los recientes cambios en Mercal y PDVAL como un paso más para instaurar en Venezuela una tarjeta de racionamiento que limite la compra de alimentos ¿A dónde nos lleva este Gobierno. Quieren cubanizar a Venezuela y convertirla en una provincia de Cuba donde se compre sólo lo que el Gobierno decida? Las cosas están profundamente mal. Esto es realmente grave para un sector importante de la población que está en la calle, con hambre, con la necesidad de un trabajo y sin la oportunidad de vivir tranquilo con su familia”.

Destacó que el Gobierno no ha entendido que debe rectificar. “El Gobierno busca dialogo y paz pero pone sus condiciones. Dice que quiere paz, pero pone preso a los dirigentes que protestan y agrede las manifestaciones pacificas que son la muestra de la frustración de la gente por la situación económica y social en la que se vive. Dice que quiere paz, pero no hace nada para darle a la gente la tranquilidad de que las cosas mejorarán”.

Señaló que la rectificación pasa por asumir que la economía del país no se puede seguir llevando como se ha hecho hasta ahora. “Mientras no haya un acuerdo del Gobierno con los trabajadores, pequeños, medianos y grandes empresarios para que se relance el aparato productivo de este país, y además que la gente sienta que se generan empleos, que se consiguen lo que se necesita y que se puede abastecer lo que el país necesita, esta crisis no va a pasar. Mientras no se busquen mecanismos de encuentros con los gobiernos regionales para atacar la delincuencia; las muertes, los atracos y la inseguridad no se van a acabar. Mientras este Gobierno no ataque la corrupción y le dé a los venezolanos lo que le regala a otros países las cosas no van a cambiar”.

Insistió en que para exigir que se resuelvan los problemas del país se debe accionar en dos sentidos, en la calle con la protesta pacífica y en los barrios y comunidades para vincularlos en la búsqueda de un rumbo hacia el cambio de este país. “Nosotros lo hacemos. Vamos a las protestas y vamos a las comunidades a explicarle a la gente que nuestras exigencias van en pro del beneficio de todos en el país. No abandonaremos esta lucha porque creemos que es lo que necesita el país”.