Primero Justicia entregó la orden Fernando Albán al capitán Acosta Arévalo


Caracas, 14 de octubre de 2020.- El partido Primero Justicia y la Fundación Juan Germán Roscio hicieron entrega póstuma de la Orden Fernando Albán al capitán Rafael Acosta Arévalo, por su lucha por la democracia y la libertad de Venezuela.

Este evento contó con la presencia del coordinador nacional de Primero Justicia, diputado Julio Borges; el secretario general nacional, diputado Tomás Guanipa; la secretaria general adjunta de Primero Justicia, diputada Amelia Belisario; el secretario nacional de organización, Edinson Ferrer; la esposa de Fernando Albán, Meudy Osío de Albán; la esposa de Capitán Rafael Acosta Arévalo, Walesca de Acosta; y la directora de la Fundación Juan Germán Roscio Paola Bautista de Alemán.

Además de representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, miembros de la Junta de Dirección Nacional de Primero Justicia y diputados a la Asamblea Nacional.

El orador de orden de este reconocimiento fue el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, al expresar "que queremos rendir homenaje a unas personas tan querida cómo Fernando Albán y el capitán Arévalo, el foco es ser venezolanos donde quiera que estemos, este acto tiene como sentido mostrar nuestro testimonio a lo que fueron en vida estos dos mártires".

"Nosotros como venezolanos vemos al final esperanza, tenemos la convicción que hay una luz al final del túnel, este tipo de regímenes busca desmoralizarnos, pero nuestra conciencia es más fuerte, el campo de batalla de los regímenes totalitarios es quebrar nuestro espíritu, pero no lo lograrán".

"El caso de Albán y de Acosta fueron extremos, hubo torturas y asesinatos, pero su conciencia y su fuerza quedó intacta en todos nosotros, a pesar que pagaron con la vida su lucha por la libertad, siguen vivos en todo nosotros, esta es una lucha del bien contra el mal. Este régimen no llegará al final, los venezolanos somos más fuertes. No será posible abolir el bien de nuestra consciencia y de nuestros corazones, seguiremos adelante luchando por la libertad de Venezuela".

Entretanto, Meudy de Albán expresó que "sobre todas las cosas Fernando fue un amigo, un padre, un esposo, siempre estuvo pendiente de la familia y la educación de sus hijos, en el caso de Albán y Arévalo siempre estuvieron pendientes de la democracia y la libertad en Venezuela. Hoy nos une el dolor pero también la lucha, señora Waleska de Arévalo reciba está orden, con dolor pero también con orgullo que la muerte de Albán y del capitán Arévalo no fueron en vano".

En este orden Paola Bautista indicó que "la Fundación Juan Germán Roscio y la Junta de Dirección Nacional de Primero Justicia estamos reunidos vía remota para honrar la memoria de nuestro querido Fernando Albán y para reconocer el testimonio del Capitán Rafael Acosta Arévalo".

Bautista comenzó su intervención recordando que "Fernando Albán era caraqueño. Nació en la Parroquia Sucre en 1962. A Fernando lo recibió nuestra recién inaugurada democracia y él supo sacarle provecho a las condiciones de justicia y libertad de nuestro país. Estudió derecho y administración en la Universidad Central de Venezuela y a partir de 2000 encontró en Primero Justicia cauce para desarrollar su vocación política. Fue Secretario Nacional de Justicia Gremial e integró la Junta de Dirección Nacional de nuestro partido. Fernando fue un buen hombre. Esposo, padre,  hijo, hermano, amigo. Fue un justiciero que amó y luchó por nuestro país hasta el final. Lo dio todo".

En cuanto al terrible crimen del asesinato de Albán en custodia del Sebin, Bautista acotó que "Fernando es el caso número 10 del informe de la Misión independiente de verificación de hechos de Nacionales Unidas. El documento recoge lo ocurrido entre el 05 y el 08 de octubre de 2018. El 05 de octubre de 2018 Fernando fue secuestrado por fuerzas de seguridad del Estado en el Aeropuerto de Maiquetía. Estuvo desaparecido unas horas. Tuvo contacto limitado con sus abogados y familiares. Y tras tres días de secuestro y tortura, Fernando fue asesinado. El 08 de octubre de 2018 la dictadura le quitó la vida en el intento de arrebatarle un testimonio que contravenía su conciencia. Fernando y su familia fueron víctimas de la estructura de mal que describe la Misión Independiente de Naciones Unidas".

Explicó la directora de la Fundación Juan Germán Roscio que la  Orden Fernando Albán es una iniciativa de la Fundación y de la Junta de Dirección Nacional de Primero Justicia. "Creemos firmemente en el poder transformador del testimonio humano y la vida de Fernando fue, es y será fermento para las causas de justicia que se libran dentro y fuera de nuestras fronteras. Su testimonio es un tesoro para la memoria histórica de nuestro partido".

"Siendo que la Orden reconoce el testimonio público por la libertad de conciencia, el Consejo de la misma decidió otorgársela en su único grado al Capitán Rafael Acosta Arévalo quien, al igual que Fernando, fue asesinado por la dictadura".

Bautista compartió tres reflexiones sobre el informe de la Misión de verificación de hechos de Naciones Unidas. "La instancia examinó más de dos mil casos de violaciones graves a derechos humanos ocurridos en el país y describe con precisión cuarenta y ocho de ellos. Ofrece nombres, expone modos y desnuda dinámicas. Se pudieran hacer distintas consideraciones sobre el tema. Análisis técnicos y observaciones teóricas. Esta, sin embargo, es una reflexión sobre la profundidad de las heridas que hemos sufrido en los últimos años y su impacto en el alma de nuestra nación".

"El informe expone realidades muy duras que no debemos –ni podemos– ignorar. Referiré tres. Seguramente hay más. Primero, los perpetradores son venezolanos. Ciertamente hay tutoría foránea. Pero nos toca desterrar la falsa premisa que le ofrecía consuelo a nuestro orgullo republicano y establecía que las torturas las ejecutaban “los cubanos”. Los que persiguen, secuestran, torturan y asesinan son hijos de esta tierra. La degradación del odio llegó a nuestras venas. Convivimos con los perpetradores. Pueden ser nuestros vecinos. Por ser venezolanos, han puesto al servicio de la barbarie nuestra picardía criolla. Duele advertir rasgos de creatividad en la manera en que denominan las piezas que integran la estructura de mal. Los cuartos de tortura y las celdas de castigo tienen nombres ocurrentes: “El cuarto de los locos”, “La casa de los sueños”, “El tigrito” o “El bañito”. En ellos, nuestra alegre sagacidad se entregó a la perversidad.

En segundo lugar Paola Bautista reifirió que "los militares y sus familias se llevan la peor parte. Esta consideración cobra especial importancia en la tarde de hoy porque este año la Orden Fernando Albán reconoce el testimonio de un hombre de armas que fue fiel a su conciencia y luchó por los valores institucionales de la Fuerza Armada".

"El informe distingue entre las graves violaciones de derechos humanos que ocurren en el Sebin y en el DGCIM. Ambas son salvajes. Pero en el DGCIM se observan patrones especialmente viles. La barbarie se extiende de manera sistemática y despiadada a la familia militar. El punto 323 dice textualmente “las parientes femeninas –de los presos políticos del DGCIM– llevadas a casas clandestinas eran agredidas sexualmente y/o torturadas con asfixia, golpes y descargas eléctricas”. Y es que también convivimos con las víctimas. Pueden ser mamás de los compañeros de colegios de nuestros hijos. Pueden ser nuestras vecinas".

En este sentido, Acotó Bautista que "el testimonio del Capitán Rafael Acosta Arévalo y su familia es un llamado a la conciencia de cada miembro de la Fuerza Armada Nacional de nuestro país. Conmueve la entereza y el señorío de Walesca, su señora esposa. Con genuina sencillez y con amor de madre ha logrado convertir el dolor profundo en una causa que aspira a la justicia y al perdón. Esta condecoración reconoce el testimonio heroico del Capitán Rafael Acosta Arévalo y la valentía de una familia que levanta su voz por el bien de todos los venezolanos. Primero Justicia reconoce que nuestro mayor desafío cara a la transformación democrática del país será humano y coloca como prioridad el desarrollo de espacios que honren la memoria de quienes donaron su vida a nuestra causa de libertad'.

En tercer lugar Paola Bautista comentó que "los sectores más humildes sufren con más intensidad la barbarie. En 2016 fui a un recorrido en el municipio Libertador del estado Carabobo. En la entrada de una casa había un charco de sangre. Adentro lloraban dos mujeres. La noche anterior había habido “un operativo” y los funcionarios ajusticiaron al joven que vivía en ese hogar. La madre del muchacho se esmeraba en afirmar que su hijo no era un malandro. El informe de la Misión describe con precisión las Operaciones de Liberación del Pueblo y las Operaciones de Liberación Humanista del Pueblo. En estos procedimientos funcionarios de la PNB, del Sebin, del CICPC, del DGCIM y de la Guardia Nacional irrumpen en comunidades pobres y destruyen todo lo que encuentran a su paso. El plomo no respeta nada".

"El informe de la Misión de Naciones Unidas nos confronta con una realidad que durante muchos años algunos negaron y otros catalogaron de exagerada. En el futuro no podremos decir que no sabíamos. Son demasiados casos documentados y no documentados, es perversidad galopante y sistematización racional del mal. Es la primera vez que los venezolanos enfrentamos tales horrores. Somos un país de víctimas y victimarios que nos debatimos entre el dolor y la vergüenza. Difícilmente volveremos a ser los mismos. Enfrentamos el desafío de la gestión de este episodio que nos ha revelado el mal del que somos capaces y que estamos llamados a reparar".