Maturín, 10 de octubre de 2018.- Días atrás, una joven caminaba por la Plaza Ayacucho de Maturín, Monagas, cuando fue asaltada para arrebatarle su teléfono. La plaza estaba llena de gente y tanto la joven como muchos otros que vieron lo sucedido, corrieron tras el asaltante y lo sometieron. La joven víctima se derrapó sobre su asaltante, cubriéndolo con su propio cuerpo y gritando a la multitud: “Basta!!".
El diputado Gilbert Caro, al conocer la noticia que la Juez Militar Luz Mariela Santafé, quien le arrebató su libertad y la de su pareja, inconstitucionalmente, permitió su aislamiento y demás Torturas, pedía asilo en Colombia, corrió sin dubita alguna, a declarar que él la perdonaba y fue mas allá, solicitando a Colombia, en su condición de diputado, que le extendiera protección a ella y a sus hijos.
La acción personal y colectiva del perdón es paso fundamental para seguir hacia adelante, resurgir, rehacerse.
Hoy cuando estamos ante los últimos estertores de un régimen de odio y de muerte, todos, dentro y fuera de Venezuela, debemos ser capaces de ese acto de liberación que nos enseña la chica monaguense y el diputado Gilbert Caro.
Los esfuerzos por diseñar la transición, el día después en lo político, económico, social y en seguridad, serán huecos, si no somos capaces de perdonar y avanzar.
El perdón individual y colectivo no es obstáculo para la investigación y la aplicación de la JUSTICIA, y la escribo con mayúscula porque ha sido mi pasión, esa Justa, proba, independiente, noble, ciega, que se ajusta a la instrucción normativa que la sociedad imprime en su evolución. Llegará también, pronto el momento, en que esa Justicia se imponga en ese rehacernos como Nación.
Si aún tienes dudas sobre la imperiosa necesidad de perdonar para liberarte y contribuir con todo tu Ser en la reconstrucción y Bien de nuestro país, piensa en la fealdad física y de alma transmitida en las palabras de Delcy Rodríguez sobre su venganza ejecutada a través del chavismo. El odio y el resentimiento fueron el combustible de esta mal llamada revolución campante en los últimos 20 años.
Podemos y queremos reconstruir, resurgir, como la Nación Buena, Libre y trabajadora que somos. Queremos hacerlo en Paz, con Justicia…..y sin odios. Por eso debemos prepararnos para el perdón y la reconciliación.