Valencia, 26 de septiembre de 2018.- A partir del presente mes por decisión del Banco Central de Venezuela (BCV) la banca pública y privada deberá dejar el 100% de sus reservas líquidas como depósito garantía en el BCV. Recordemos que desde al 2014 el encaje legal estaba establecido en 21,5% o 31% dependiendo del tipo de captación.
Por definición, el Coeficiente de Caja o Encaje Legal es un porcentaje de los depósitos que los bancos deben mantener como reserva obligatoria en el BCV. Los mismos deben ser mantenidos como reservas líquidas y no pueden ser usados para invertir o hacer préstamos.
El aumento o disminución del encaje legal se utiliza como instrumento de política monetaria, es decir, si se aumenta los bancos tendrán que guardar más dinero, y por tanto habrá menos en circulación. Es una política restrictiva; por el contrario, si se reduce los bancos pueden prestar más.
Según los economistas monetaristas, habrá más empresarios que tomen un préstamo para hacer una inversión, por tanto sirve como política expansiva de la economía.
Esta descripción del encaje legal es totalmente aceptable y coherente en una economía de mercado abierta y con seguridad jurídica. Venezuela vive una profunda depresión económica con hiperinflación, la más alta del mundo y el actual modelo económico lejos de estimular los factores productivos para el desarrollo y crecimiento del país, la perjudica.
El Producto Interno Bruto (PIB) se ha contraído cerca del 47% en los últimos 5 años, trayendo como consecuencia el cierre masivo de importantes empresas que alguna vez fueron referencia ejemplar en América Latina. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una inflación anualizada del 1.000.000%, algo que en mi opinión se queda muy corta tomando en cuenta las nuevas medidas económicas implementadas por el Ejecutivo Nacional.
Ahora bien, si el encaje legal aumentó al 100% esto quiere decir que las instituciones financieras públicas y privadas deben depositar la totalidad de sus reservas líquidas en el BCV sin posibilidad de invertir ni ofrecer créditos.
Todos sabemos que la banca obtiene beneficios financieros por concepto de intereses sobre los préstamos que ofrece a sus clientes (personas naturales y jurídicas), pero bajo un contexto como la actual situación económica la demanda de crédito es muy baja. Esto trae como consecuencia que la banca acumule excedentes superiores al encaje legal ordinario. Si la decisión del BCV ha sido aumentar el encaje legal al 100% para reducir la liquidez monetaria y con ello disminuir la hiperinflación es muy fácil concluir que nuevamente dicha medida es otro fracaso como política económica. ¿Por qué? Una política monetaria de corte restrictiva como ésta disminuye la oferta de créditos al sector productivo nacional eliminando la posibilidad de reactivación, aumento de la producción y del empleo.
Por el contrario, si la banca ha estado generando reservas excedentes que no destina al crédito simplemente porque no hay demanda, entonces el problema no es del todo monetario.
Existe un problema real de producción donde la oferta es muy escasa, originado gran parte a la hiperinflación.
Si el objetivo del Gobierno es erradicar la hiperinflación debe formular una política de encaje legal coherente con el actual diagnóstico de la economía. Si bien es cierto que existe exceso de liquidez monetaria (generado por el propio gobierno) mucho más cierto es que NO HAY producción nacional.
Más del 74% de los bienes y servicios que se consumen en Venezuela tienen un componente importado o simplemente se importan. Estimular la producción nacional requiere de un Plan de Acción cargado de ENORME CONFIANZA cuya principal premisa sea el saneamiento y equilibrio de las cuentas fiscales, los instrumentos de política monetaria y fiscal deben utilizarse de forma expansiva y que la seguridad jurídica sea IMPERANTE.
La CONFIANZA es un factor clave y estratégico para un momento tan delicado como el que se encuentra la economía. Tarde o temprano el Gobierno Central estará obligado a hacer las cosas correctas, la formulación y ejecución de políticas públicas es algo SAGRADO donde un error tiene consecuencias directas e indirectas sobre millones de personas e inclusive hasta sobre el mismo Gobierno.
Tarde o temprano el Gobierno Central estará obligado a hacer las cosas correctas, la formulación y ejecución de políticas públicas es algo SAGRADO donde un error tiene consecuencias directas e indirectas sobre millones de personas e inclusive hasta sobre el mismo Gobierno.